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Rabiendo oído esto uno de Xos que
estaban
a
la
mesa, le dixo : Bienaven-–
turado el que CQIJ1iere :pan en
el
Rey•
no
de Dios. R~spondióle
J
esus :
Un
hombre-dispuso una gran cena, y con–
vidó
á
muchos.
A
la
hora de cenar
embió
á
~u
criado
para
que dixese
á
los convidados, que vinieran: porque
todó estaba preparado. Pero todos como·
de concierto empezaron
á
escmarse.
El
primero dixo .: He comprado una quin..
ta ,
y necesito salir
á
verla : ruegote'
que
me
escuses. Otro dixo: He com–
prado cinco yuntas de bueyes , voy
á
probarlas : ruegote que me escuses ..
Otro
dixo,:
Me he casado, y no puedo
ir-.
Vuelto el criado refirió estas escu–
sas
á
su
señor. Irritado entonces el Pa–
dre de familias , dixo
á
su criado: Sal
luego por las calles , y plazas de
la
Ciudad ,
y
trae acá los pobres, los
dé–
biles,
y
ciegos,
y
cójos. Dixo qespues
el
criado: Señor, se ha hecho lo
que–
mandaste,
y
aun
resta lugar. Respon--:
dióle el Señor: Sal
á
los caminos ,
y
á
los vallados ,
y
obliga
á
las
gentes
á
. N 3
enaé