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aunque esto es
cierto,
para
qne
no
les·
escandalicemos, vete al mar ,
y
echa
e1
anzuelo,
y-
coge
el
primer pez que .
saliere ,.
y
abriendole
la
boca hallaras
un
estater,
moneda que valía quatro reales
.
nuestros,
tomale, ,
y
daselo
por
mí,
y
I
por
t1.
Los
Samaritanos
no
.reciben
á .
Jcsus;,
la manera de seguirle.
Luc.
9.
5
r.
h.
6r.
,
San
Lucas.
Qi.1~1;do
estaba para
cum–
plirs·e
el'
tiempo . en que
J
esus habia de
salir
del
mundo,- se puso en camino,.
mostrando un semblante intrépido pa..
r-a
ír ,
á
Jerusalén.
r
·embió delante
de sí algunns , que habiendo . partido
entraron en· una Ciudad cl.e
los Sama·
ritanos
á
prepara:r le
hospedage.
Pero
no
le·
.r-ecibieron, porque parecia que _ iba
-
á:
J
ernsalén
á
ce!e.brar
·
la P asqua,
qu,
e-t'a .
un acto.
de
re!igion_ contrario
al
cis–
ma de ·,
los de
Samaria.
Viendo esto
sus
,Discípulos
San~iago,
y ,
Jua,n, di–
xeron ; SeñC?_r ,.
-i
quiéres_
.que mandemos
·~
.:.
b.1-