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Con sangre de
AcEVEDO
está sellada
De nuestra Patria amada
La santa
Libei~tad,
que
á
defenderla
Magnánimo 9orrió., Él alzó el grito
De morir
ó
ser libres,
·Cuando
mucho~
El ser libres tenian por delito. ·
Él
despe.rtando al Pueblo del letargo
Que
á
la inercia sus brazos condenaba
Del error
las.
cadenas quebrantaba,
Y en vivo fuego ardia
De exterminar la horren<l.a tiranía.
Armase al punto y generoso vuela
1
Incapaz de temor, en seguimiento
Del que su noble intento
Se ,atreve
á
resistir. Tan solo anhela
Paz y fraternidad su peoho hunÍano:
De
pacífica oliva un ramo
ostent~
En su siniestra mano,
·
~'lientras
que firme la fulmínea espada
Muestra al ayre su dieitra ejercitada.
El Génio que protege al
Despot~smo
Con apariencias vanas le seduce
Y
á
su fin rencoroso le coBCluce.
~l
b;:lrbaro clarín ¡uena eu el campo,
El t ambor roncamente
Responde
á
1
.este sonido;
E l caballo relincha y prontamente·
El áspero süvido
De la bala mortífera se siente.
Ya
la discordia en su crngient.e carro
Furiosa se despeüa
Y
el modo de
matars11.alhombre enseüa.
¡Bá rbaros! suspended: ¿no sois
h e rmanos~
¿
E>paííoles no sois? Tal Ve7' amigos?
~Do
do
p11ocede esta espantosa saiia?