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ciaciones de paz bajo los auspicios de D. Andrés Lamas, no se han hecho
esperar.
>
La
pa ~
que se había indudablemente realizado, se hace hoy sino impo·
sible clificili1iima.
-»
Las bases fundamentales que el pais había aceptado por aclamacion, se
convierten en una infidencia que repugna á los mismos que hicieron esas bases
objeto de su propaganda.
>
La doblez, la falcia, los medios maquiavélicos h an creado una resistencia
casi invencible á todo lo que se propone por el Gobierno, porque con razon
sé crée ver alguna reserva dolosa, alguna ocultacion calculada en lo mismo
que se publica, para imponer por sorpresa lo que la opinion rechaza.
>
Mientras se hacia por una parte de la prensa periódica la mas patriótica
propaganda en favor de una alta solucion de principios, el Gobierno perma·
necia reácio á todo lo que fuese desprenderse de los vínculos de absoluta
solidaridad con el órden legal existente.
>
En el conflicto de Febrero ahora un aiio, optó por la prorogacion de las
Cámaras, desconociendo el antecedente de
18~6,
á
despecho de las resistencias
que encontraba esa solucion en la opinion general del país.
>
Vuelve á plantearse el mismo problema en Febrero último y vuelve á
optar por la misma solucion.
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En la negooiacion de paz que confió á Lamas le prescribe que tome por
punto de partida esa misma legalidad, y por fin en la reunion del dia
7
se
parte de la misma base.
>
D~sesperanzados
de obtener una paz que importase el restablecimiento
de los principios fundamentales de nuestra organizacion politica, los ciudada·
nos que concurrimos á la reunion del dia
7,
prestamos nuestro asentimiento
á las condiciones allí propuestas, y recíprocamente contrajimos el compromiso
de sostener ese pensamiento.
>
Por otra parte, los sucesos se habian precipitado, y en la imposibilidad
de hacer prevalecer la idea de una apelacion franca y leal á la soberanía
radical del pais, como medio de llegar legalmente
á
la reconstruccion de
todos los poderes públicos, todos los circulas politicos, haciendo abnegacion
de sus opiniones y propósitos manifestados, coadyuvaron
á
la solucion del
IS
de Febrero, es decir, al arbitrio de que el Senado eligiese Presidente y su
Presidente reemplazase al General Batlle el
1°
de Marzo.
• Para llegar á esta solucion cási todos abdicaron de sus ideas, mertos
el Gobierno, que pretendió siempre que fas Cámaras representaban la mas
perfecta legalidad.
>
Es en esta situacion qué el Sr. Lamas,
autorizado
para firmar la con·
vencían de paz con arreglo á las bases discutidas y aceptadas en la reunían
del
7,
la ha firmado, resolviendo la cuestion fundamental, no precisamente
en el sentido de la propaganda de este diario, porque este diario quería la
apelacion directa á la soberanía radical del pueblo, pero si en un sentido
diametralmente opuesto á las bases que se adoptó en aquella reunían y que