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e
cuales lugares .d'el espacio (como si
dijéramos:
al
ayre,
sin que
nadie los sosteng&), sin que ,las leyes
invariab·les
y
~ternas
les
pe rmitan dejar su pu esto, y at!raer los mas grandes
á
los mas
pequeños,
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como las molécul11s for.z ud11 s atr11 je ron
á
las débil es?
Si se responde, que ·las fu erza s
~entrífuga
y
centrípeta,
es decir,
la fu e rza que atrae, y lh fu erza qne ·rechaza
y
ill eja; digo enton.–
ce: ¿lu ego estas dos fuerza s son 'po!:i teriorés,
y
tan iguales, que
se respetun la una á la otra, sin permitir que un euerpo
mayo~
atrayga
a·
otro me.nor
y
lo devor e, como lo
h<~ce
el lobo mayor
con el menor? Ademá s, ¿cómo el so,l, que es mas de un millou
de 'v eces mas gra·tl de qu e la ti erríl, no la
atr~e
y
~ ñílde
á
su,
vo–
lúmen, si no so lo se 'coutenta con )l ll ce rl a dar vuelta s
á
su rede–
dor (del sol ),' hall lwdose á esa prodig iosa
~istancia
(d e
la t ierra'
al sol hay
34
mill ones de 11-' gua ¡;;)?-.. .
.
, ,
Aun mas, siendo la matP.ria
iuer~e,
esto es, ' tan indiferente '
al movimi ento ó
a
la CJli'tetud ó reposo, que, cua11do está en mo–
vimi ento, si gue y seguirá perpétuamente moviendose, si algun
obstáculo ó fu erza ex terna 1ru perio.r no la ha:ce pa rarse, -ó cuan–
do es tá en qui etud
y
reposo, se
e s tar~ ~ sí
perpetuamen t,e, mien –
tras no la mueva uua fuerza externa: sieurlo, pues, esto así,
y
sup0niendo que el calórico pu so en ·movimiento
á
las molécu–
la s de la materia, ¿cómo y por qué los cuerpos formados con
e–
sas molécu\a f; conti11uáron moviendose? ¿Sera por el movimi,en–
to comuni cad o?... Suponi t' n-lo que es por ese movirnie'llto, se pre–
guuta: ¿no es
UtHt
ley
invan'ahle,
Qúe el
mo~irnient; o
es
recto,
rnieutra s una fnerza externa
110
lo 'oblig<t á variar de rlireccioo? .•.•
Si se responde quo la fuerza centrifuga, que arroja á un cuer–
po, está contrariada por la centrípeta, qu e lo atrae, ·es evidente
qué amba s fuer zas, compl eta
y
totalmente iguales, en un pu'nto
tal, debían des truí rse
redprocarnente~
y
quedar el cuerpo en
repo so,
se ~un
otra
l ~y
invar.ú1ble;
ó, .en ca so de
v~ncer,
la fuer–
za centrífuga á la ceptr ípet.a, ese cuerpo deberí a salir por la
tan ge nte, con rn pv im ie nto recto.
Aigo
mas: suponi endo que la
t ierr a, por ejemplo,
á
pesar de todo lo dich o, está dand.o vud–
tas al rededor del sol, ¿córn n
y
por qué, cu ando la bala fijada
~n
el PXt remo ·t.l e un cord el
tia
vu eltas completameute
circulares
ó
redondas ,
si
la hacemos girar co n un a mano;
q/go ,
¿por .qué la
tierra da vuelt11 s
elipticas,
es ·dec ir, no circulares ó redondas, si –
no largas como
Utl
huev.o, ó como una de la s dos .glorietas cen –
tral es de nue¡,trn alameda? Además: por qué esas vuell as las
da la
tierra en uua mi sma órbita, esto es, en un mismo cami–
no del espaciO, sin haber dejado ese camino en tantos miles de
1
¡'
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