~78--,-
¡-,;;ts
\J,ll
sacrilegio tau det<lstaLle?
Pues uo
pedeis
ignorar
que
d ll!
1'\J IS cLD ata
do vues tro sacrilegio;
y
que siendo Dios la misuu¡.jns•
t!cia uo podd
meno~
de castigaros si
110
os castigais vos
llltS!liO
c011
nna sevem peuiten ci!!.
XX.X[I.
-Di
re
tambíen
á
este iufdiz q ue nada puede com¡>arar•
se
á
su delito; que el mismo J udas es
in ocente
a
su lado, q'ue
l~s
mismvs demon ios son menos perversos. Si, Judas es iuocente
á
su la –
do, pqes cu>udo entregó
á
la muerte
á
sn maestr&era este aun mor•
t, d,
y
no habia ¡ido
coron~do
de gloria ni recouorido como Dios po•·
totb s la> uncion es de la tierra¡
cu~nd c
al con trario ese miserable
Sil>'
orilego le da muerte en su co.razon despues de haber p1uado
á
la iq-.
mortdlidad, despues que ha si do coronado por su Padre,
y
reconoct·
do poJ· Hijo de Dio• por
todos los pueblos del uni1·erso.
Judas no
lo entt·egó
!Í
la muerte mas que una sola vez, mientras que
un
s.a.
eerdote sacrllego le da la muerte c1en to
y
mil veces, esto esto es tan–
ta• C•tant1s
''~:es
re cibe in dign >\mente
la comuniou. Lo8 demonios, lo
¡·e¡>i co,
s~n
menos
t"(l al lvados q ue ese sacerdote sacrilego,
pne~
solú a–
to r~l e a tan
cri aturas
t¡~ue
lo 1¡Íerecieron,
y
tan solo en el infierno, qnc
e;
el
lu.gar · de suplicios; miuntras qu e ros maios sacerdotes hacen su –
fri r al mi; mo Criador, aunq ue
infinitaruerot~
sauto
y
j n<to,
y
lo hace u
s:tfrir
e11
~;!
paraiso de su amor, esto es en este divino mi&terio. S0
p te •e apli car
~
tan
indigno mi nistro le <!ne dijo el Salvador de
J
n–
th >: qu e mas
le valtlri a no haber nacido . Y como con sus s:fcrilegios·
n1il veces reitel-ado.s es mas
culp~bl~
que lo fue Jud·a:;, .as1 debe a-·
lj!llarJarsc
á
padecer en el infierno suplicios mil veces .·mas rigcroSQ.l
que
los s·1yos.
·
.
X XXli L-¡Qlli en pneqe m"Írnr si n dolor el
tráfico vcrgonzow
que h:lcon alg ,r nos sacerdotes
~!el
cuerpo
y
sangre de Jcsucristo·r S\
ccleb t·an íos tremendM misterios es para ganar una tenue
,-et.ribn cion,
sin la cual se abstienen de
celebrar: mientras que infaliblemente
lo
c·fectun:l cada
dí~ ,
si n.o les falta. ¿l' u.,de llcl'arse mas l•·j os
la impie–
dad que converti r en un sórdido
y
bajo interc• el mas augusto de
n ue> tro> miste. ios? La conducta de estos infames sacerdot@s es mas o–
di >SR que
la de Juda>; p\leS lo venden
:1.
uu precio ma> vil, que a–
quel miserable apóstata que lo vendió por treinta piezas de plata que
r.c cvalll:ln
á
cuatro pesos; mientr as que los · Judas modernos lo ven--
(\cn po•·
¡Joco!
reales.
·
..
XXXfV·-·¿A
cual
do
los ministros del Señor te podrá
decir
co
n el~almiHa:
N l)!l
Í11
sacnjiáis tuis arguam te;
esto es qne 10ada
p·
re.t.lc<cr
· vituperado en los sacrificios q!le ofrece en los altares: que
los prenwnta con toda la purezfl, dal
cora~on,
con
la
cari dad
y
res–
.peto mas conveniente ,
y
sobre tocio cpw saca de ellos todo
el
fruto q1:c
e<spera
1
¿Do·llle cstft el fruto de tnntos sacrificios que hemos celebrado?
N i uno
~olo
ch·biera
d~jnr
de aumentar
~nnsiderableme¡, l e
en nosotr.Q:i