gráfica: Calacoto-Achiri-Santiago de Ma–
chaca-Berenguela-Charaña.
Callapa.
Se dice que es un cantón muy
antiguo y que allí "tuvieron comienzo va–
rios actos administrativos y de posesión de
territorios en la época incaica".
Existe aún, en un lugar próximo a Ca–
llapa, una verdadera ciudad de "chullpas",
torial de los pnm1hvos eolias, los térmi–
nos de "comunidades" y de "estancias",
palabras netamente españolas, absoluta–
mente desconocidas en el léxico indígena.
Muchos aillus se subdividieron en varias
comunidades que tomaron el nombre del
territorio principal que ocupaba cada una
de ellas, mientras otros, fueron conservan-
COROCOIIO
(Pacajes).
Profesores
y
alumnos de la escuela "Daniel Sánchez Bustamante".
(Cortesía del Sr. A. Guillén).
denominada Calteca, que atestigua esta
antigüedad. Igualmente, de la época colo–
nial, restos de un antiguo convento. Su igle–
sia posee valiosos cuadros, siendo digno de
mención uno titulado "El descendimiento".
Los campesinos, son fabricantes de som–
breros de lana de oveja.
Sus aillus son:
Huana-Grande,
J
ilata–
Grande, Chuca-/ilata, Tarqui-Condo, Phu–
jrata, Condo de la Banda, Huana Chico,
Y aribay
y
Contorno del Pueblo.
En sus serranías próximas, subsiste el
sistema de señales y comunicaciones al es–
tilo precolonial: fogatas encendidas, cuan–
do hay grandes acontecimientos.
En esta comarca, como en Caquiaviri,
existe la huella del régimen agrario de los
aillus seculares aimaras, posteriomente des–
integrados en
saye-ñas, marcas, suyus, es–
tancias,
etc.
Sobre el particular, dice
R.
Paredes: "El
Virrey Toledo y sus sucesores, fueron los
que introdujeron, en la distribución terri-
do su primitiva integridad. A las comuni–
dades declaradas extinguidas en su compo–
sición colectiva, por las leyes de
31
de ju–
lio de
1871 '
y 5 de octubre de
187
4, se lla–
man también "estancias", sobre todo
"cuando son de corta extensión y pocas fa–
milias. A esta circunstancia se debe que
mencionemos el aillu donde aún subsiste y
ha sobrevivido a su descomposición, y don–
de ya no existe y ha sido descompuesta el de
las comunidades en que se ha disuelto".
No hay, en Callapa, hacienda particu–
lar alguna. El primitivo espíritu de inde–
pendencia de los campesinos, subsiste. La
población rural es de 6.000 habitantes.
Constituye el segundo centro de explotación
de cobre de Pacajes, después de Corocoro.
Hay muchas minas en explotación, como
la de "Veta Verde", la "Huayna Capaj'' y
otras. Aquí las vetas tienen un ancho de
o.
75 a 3 m. . y contienen hasta el 30
ro
de
cobre puro.
Ulloma.
A orillas del río Desaguadero,
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