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de que tal vez no goza en s u retirada cavaña ase–
diado por la rapacidad del gamonal; hoy que no
sucede ya como hace pocas docenas de años, en
·que el indio en su antigua capital o era objeto de
la arbitrariedades hasta de rapaces palomillas u
obl igado a alguno¡ · trabajos forzados i ·grqtuítos
de algunos
_vir~coch as;
la sati sfacción será m<ls ín
tima
i
más plena, cuando lleg·ue la época en que
al habitante peruano de tez broncínea, ya indu–
mentado al uso de los demás ciudadanos, lo vea·
mos en el Cuzco
i
todo el Perú lleno de euforia
espi"ritua1 i corporal, i
:con
el pleno goce de sus
derechos
individuales i sociales. Tal vez será
u ri a hora lejana? . . . Entonces, cuando ya haya
descenditlo a la tumca, mis huesos, ya en la fosa
algo calcinados por la acción ·destructora del tiem·
po,· se agitarán-
i
reanimarán de· emoción
i
alegría;
i
mi espíritu, ya en la mansión de la -paz sempi–
terna, como
lo espero de •la .infinita misericor:
dia de Aquél que es pura ·Bondad, redoblará sus
plegarias para
-el
bienestar de este ·suelo querido
i de toda mi ·amada Patria.
*
*
•
I mientras tanto, ·haciendo un resumen de los
asuntos sociales que hemos tocádo; con Hgerísimo
vnelo en estos
.»puntes Críticos,
reclamamos ·para
nuestro querido '·Perú:
JUSTICIA
t
DE~MOCRACIA
VERDADERAS.
/ 11sticia-internacional,
de ·maAeta ·ql!le con las
manos cruzadas no permitamos que manos extra-