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. EL IMPERIO · SOCI ALISTA DE LOS INCAS
de.¡a litera
real~
y
sie·mpre en forma de trapecio, a la manera
·egipcia, es decir, ·que ·el dintel era sensibl·emente má:s corto
que el umbral y·podia
est~r
constituido, sea por una sola losa,
sea por dos losas para la puerta falsa; esta disposición vol–
vía a encontrarse ·en las v·entanas y "los nichos. El batiente ·
e~
taba hechó a veces de vigas de madera fijadas al muro por
~uerdas
que pMaban por piedras hue·cas (1), pero en· varios
. ' edificios públicos y ,en todas· las casas .ordinarias, el modo
d·e cerrar. consistía simplem·ente en U'na -estera
O
cortina que
disimUlaba la entrada y que se sujetaba ·en caso necesario·
con 'algunas piedras (2) . .
-
Lbs techos_·d-e los --antiguos .moilumentos han des-apareci- _
.do (3); sabemos, gracias a los
dibujos
de las cerámilca8, que
eran ·de dos de·clives
y
estaban sostenidos por vigas de
m~-
dera
y,
según Jerez, que esta a
· h.
e
d paja
y
de made-
ra (4). Indu ab
is
i
1
i ·
las re-
.
'
.
servi-do para alu brar
o ' a
a
los caminos
por ·orden
de 1 s
n er.ror. cor¡.o lo observa.
J.
de la Espada ("
e
1,
•
uso
a llí
donde
se
habfan -hecho
t
h
ido al mínimo
indispensable, p
dejaban pO!Sar t n to el aire frío como la luz, puesto
que los peruanos
:G
rio (Squier,
' 'Peru",
p.
438 ).
(1).
Bingham,
4
'ln the WonderZand of.Peru",
p.
467.
Se encontrará en
la página
485
de esta obra la fot ografía de una puerta
muy
bella de dintel
monolítico. En Middendorf
("Peru",
t .
3,
p.
118),
hay también una re–
producción de una bella puerta ·monolítica de Huánuco Viejo. Según las
·dl;>servaciones hechas en lncaplra (provincia de Cañar) , en donde se han
perforado dos agujeros . en la parte baja de -cada pie _d erecho
y
que.
se
.
co~u111can
·entre
si
por el interior de la piedra,
las
puertas debíap levan–
tarse
y
bajarse como puentes levadizos
y
amarrarse por cuerdas. "Como
estas últim-as pas-aban por el canal practicado en la piedra,- podían agarrar
íla parte baja de .la
puert~
y
funcionar como bisagra." (Ve1·neau
y
Rlvet ,
''Etnographie an,cienne",
p.
83
y
sig.).
.
(2)
CobO, "Historia", lib.
14,
cap.
4 .
No
se
sabe
si
las
cerraduras
de
élavija _descubiertas en Bolivia
y
que figuran en los
museos
etnográficos
de
Neuche..tel
y
de Berlfn son anteriores o no a la conquista (Van Gennep ,
uEtudes
d~ethnographie
sud-américaine". "Journal de la Société des Amé–
ricanistes de Paria".
Nueva serie,
1914,
t.
2).
Cuando el indio dejaba
su
vivienda
;se
cqntentabá a menudo con poner· una estac.C·a atravesada en la
. entrada para
·indi~ar .
que n-adie debía entrar (Calancha, "Corónica mora–
lizada",
t.
1, lib. · I,
cap.
15).
(3)
Con ex-cepción tal_vez del techo de hierbas cortas
y
de cañas de
la tQrrecilla. de Azángaro (l.reclus,
''Géographie Universelle,,
t.
18,
p. 607).
{4) .
·~erda.dera
Relación, ... ", p. 330.
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