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es decir durante tono el periodo delos Prelados
no¡nhrados pudiendo asegurar que tuvo a su car·
go el
Santuario
hasta el
2
Je
Julio
de 1723 en que
tuyo lugar el
nue\·O
Capítulo Pro\·incial ciue dió
por res
u1tndo la elecci6n de los M.
l\1.
H .. R.
·p.
P.
l)iego de
la
C
1
nha
l\1aldonado
para
Provincial
y
]
uan
H.atnírez
para
Co111endador.
Ya he111os dicho en otra parte que Ins preoica.
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11
es
el
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1 P. S
a hu11 a ne a
en
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1 San tu
~
r
i
o vi
ven en
el recuercto <le todos los peregrinos de 1-Iuanca, cu–
v a n1et11ori a
ha venid
o
trasn1itiéndose
de
genera.
tión
en generación. Lo
t11isn10
que el
ceo
de su
palabra
evngélica
110
ha desaparecido
hcista
el
nía
en Jos
pueblos de
Ja
qnebrada
oe
Cn1ca
y
en las
provincias de Paucartan1bo
y
Paruro, que el P.
Sala1nnnca recorrió de un extre1110 a otro.
I¿os
l\lerccdarios
del
Cuzro tu vieron en Paucarta111ho
algunas propiedades, cu las cuales debieron nece- '
snria111cnte
111isionar.
En
Paruro tenían, aden1ás ·
rle algunas
propi~dadcs,
Yarias
Doctrinas
confia–
rlos a su cuidado, entre otras Ja de la 111isn1a capi.
tal de la Provincia
[1]
Se cxp-lica, pues,
facil–
n1ente con10 pudo el P. Sala inanca evn ngeliza r en
a que
11
o s
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g a res, No e
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os q n e
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n
_,va
~ervido
algnna de las Doctrinas
ele
los l\1erceda·
rios <lel Cuzco, pero si, no
hay
duda, de que no
negó sus
~crvicios
a pos't<)l1cos a sus hcrn1anos que
atendían Parroquias cuando e11os
lo
recl<tn1aban.
Ta
n1
poco
h::ty
ningu
11
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nco11 venien
tt:
para su–
pon e r que
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u ra n te 1os
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es años que' es tubo en ear–
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3
d
ó
del Santuario,
haya
ta1n
b1en
n1is1onado
en
diferentes
lugares
y
que
se deba a él, en gran
parte
el
despertar
<le la devoción al
Señor
de I-Iuanca
v
la sietnhra de pinturas que
existe
en
en.sitodas
li's
Iglesias
de
esa~
regiones.
En
nuestra gira 1nisional
por los puebles de la
(1)
Adem:'i
R de • la Dnc-tl'inn de Parnro
s~rYinn
1ns
Dod1·in11:s
de ·
C0kl.f,- ('ondjiJ
ig1.rn;r-.Aecba-A11amn;yn-Aecha
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