Je 1-Ierrera, jnnto con las punas de 'fanca1naron,
quien
a su vez
1
as
h
~red
é
el
e
su
fa
111
i
l
i
:-L
En este documento
[ll
se dice que
el
P. Ilerre–
r a era Cura de
de
San
~
1'
is
t
ó
b
al
y
que Hu
anea
era
para
proporcionar
ti
1go
al
molino de la ha.
cienda
Ccairn,
propiedad
ta111l.1ién
de
los
Merceda–
rios, a poca distancia de1 Cuzco, en el distrito de
San
Jerónin10
[2]
y,
para continuar
dnndo culto
a una i111aMen
de
L"'risl u
atado
n
In
co/11n1na,
que
se venera en una Cnpilla, sita en
el centro
de In
hacienda ...... Santunriu
que
desde
tic111po
in1ne1110-
rial se continua sin la
znenor
de .~ ndcncin
.ctc. ·"
l~ste
precioso
docu
me,1 to
prueba q
ne
los !v'ler–
cedarios eran
poseedores
de I--Iuanca,
no
sólo
cuan–
do las apariciones del
Señor
a
Va lero, sino
111ucho
antes de la pri1nera·aparición a I)iego Quispe
y
de
la
segutHla al
111is1110
Q11ispe
y ·
al Cura de
Chinche–
ro
Dr.
Urioste de
la B -,JrJ.a
y
que estas dos
pri1nc=
ras apariciones tuvieron
lugar
cuando Huanca
era propiedad
de
un
Merce<iario,
el P.
l\1iguel
de
I-Ierrera, quien la había heredado de su
f'é-ln1\lia.
Deja en claro aden1ás que
ya
por los años
168:~,
es decir
diez
años
despué:S
de la pritnera aparición
ya
se rendía culto
público, atendida por los
reli–
giosos
propietarios de
la
finca,
al
s~ñor
atado
en
la
col u tnna, que es el n1isterio de la
Pasion
q ne
repre.
senta
la
pintura del Sciior de Huancu;
y
qne la
capilla
estaba situada
en
el
centro
de
la
hacienda,
precisan1ente en
el
1nis1no
lugar ien
que se
encuen–
tra
hoy
el Santuario.
No puede, pues, ad
111
i
ti
rse,
por
ningún
n1oti
vo
que
haya
sido D. Pedro
\[alero el
dador de las tie–
rras de I-Iuanca a los Mercedarios.
L.a
prin1era,
segunda
y
cuarta
aparicion han
tenido
lugar cuan–
do
Huanca era
ya
propiadad de la
Orden ..
(
1)
id. id. Libro II
Pr0Yí11da,.
Pag. 80
ysigGieate.
[2~
Hoy día Granja agrícola del Gobierno.