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..
,
cusco
HISTORICO
OF RENDA
ll~de
'f.eja.'fis..
epc.e.a.,
gravid
a ck
1lttSiml'"..-$. inqUi.e
ttt –
de.s
y
a.usias
que
l&
Vida
se
ha
encar~ado
d-e destrtul'
aJ&uJJ,as, de reemplaz&r
otras
y
de
a.crecer
las
menos, tue
~a.nde
a.nbelo
mfo-estimulado
ent.once8
por
un
queric
do
amigo
y
condiscipulo que exaltara
frecuenwmente,
ante
mis
0"8
avid<>s
de oonocimiento
y
belleza, las
mara.vlllas de la ciudad imperial-vi.sitar el
CU.SCO,
ad–
mintr las
monumentales ruinas precolombinas que ate–
SOl"a.
extasiarme en
la.
oontemplaci6n de
Jas
magnifi–
cencias quie le
legai·~
la
CoJ.onia,
sa.turarme en
fin,
de
un:ci6n
y
de fierror por la ra.2a.
1
cara al pasado fabu–
loso
y
her6ioo.
Una vida de tra.bajo
constante
y
de
lueha.s
sin
nom..
bre me
neg6, lw.sta.
ha.cepocos
aoos la
s~.tisfacci6n
cie
ese deseo
mas
vivo
y mas
hondo cuant<> mas larg.amen–
te
anbeJ.ado. SOlo en 1926 pude estar, por breves dias
inolvidables, en el ambiente
sugeridor
de
la.
antigua
y
gloriosa ca.pita!
de
los
Inkas.
Y,-lo que rara vez sucede
-la reaUdad me brind6 visiones
maravillosas,
muy por
encl.made las
que
a tra
ves
de lecturas
y
referencias,
forjara
mi
fantasia de latino. Fi·£nte a
Sajsa.wa.man
o al Intikancha, cabe los muroo form.id.ables de
Ollan–
taytampu o jooto a la imponente arquirectura de Ja –
tunn.unioj, senti vibrar, ca.paz de
todas
las
ha.zanas
y
de
tod.ooloo triunfos, el e.s.forzado espiritu giga.nte de
la
raza..
Y en m¢io de los reta.b1os, los coros, los ptil–
piros
y
los
cuadros
deslum.br.adores de los temples cus–
quefios1
bajo
sus graves
cupulas o friente a sus compli–
ca.dos frontispicioS,
sen.tibullir ta.mbien,
al
mismo
tiem–
po
que el mistieismo opulento
y
a.rtista de los conquis–
t.a.dores el espiritu de los
hombres
que, confundidos en
la
3JlOnizna.
ma..sa
laboriosa, modelaron con su manos ex–
perta.s,
igua,1
la
piedra
ductil y
rebelde que
la,.i:;
made–
l'aiS perfuma.das o
los
meta.les fulgurantes.
F.savlsita a.1
cusoo
OO'Iltrfbu-yo
a
~rvtv~r
ml
aumml,..
ct611 cada vez
mas
a.h.i.ncacla por
el
pa.sad<>
patr1o,
~ter~
rizada antes
de
ahora en var:ias
form.as,
1
a
ahab.dat
mi
fe
en un porvenir meiOr
pa.rala
raza,
y,
por ende,
en el
exito
rotundo de
la
crumda reivind:icaciOni. que
ha.n emprendido
t'll
el
Pertl
algUDOS
hombres de
recia
volunta-O y conciencia elevada. Y me birlO
pensar
en
la
necesidad
de
difundir
1
en
mi
pais
y
en
el
munclo-como
un homen.aje a
la
memoTia.
de sus
forjadores
y
a
Ia
ma-gna
'fecha
de resonancia. mundial, del cuatricente–
uario del Cusco hispano-(23
d~
marz-0
de
1533)-las ri.,.
quezas que
la
metr6poli milenatia a.tesora, para.
~
pertar
:p.oreste .medio
~l
int.ere.s
de quienes no
la
CAP>
nocen,
aumentar el de
aqttellos
que apenas
la
v2slum~
bra11,
y
aLTaer
hacia el
ou.ooo
unanime
caudal de c.u:rio–
sidad
y
simpatia,
dent.rode
mi
patria
y
fuera de
ell.a..
Esta
movilizaci6n espiritual
y
de
voluntades
tiene
que
exteriorizarse en
cad.a
vez
mas
amplia corrtente de
f;uris..
mo, recreativo. cientifico
y
artistico.
que
infunda nueva
y
pujante
vida a la
ciudad.
cuna
y
sede de
varias
mag–
nifica.s culturas.
***
Para llegru· al Ousro hube de
pasar
P'-?1'
A!·equlpa;
(la
Arequepay o
AT1Qt11PA
-de
l.asleyenda.s k
"SWa
y
aymara),
la
ciudad
bl.a.nca
del
poeta
1
cuyos sut
5.osdf'
pureza custodia-milena1io centin.eJa-el
Misti.
Qued~
ma.r.avills.dodel azul
sili cambiantt's
dt:· su cie1o
y
del
verdor de su camptfia uberri:ma adonde
eI
cultjvo huerta
ha 1ogrado
resultados
ma.ravillooos.
Lu~o.
traf
puestN;
los primeros aloores
y
vencida
en a.scensi6n ad nirab1e
la
vertiente que mira a
la
costa de los Andes
ma
titi:mos
'
comprobe c6mo el animo se senti.a pequefio
y
vMilante
ante la majtestad
lnviola.bl~
doe las c.umbres andina.s:
el