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llamada así, sino también los
Valles Oalchaquíes,
por lo menos la parte norte de los mismos, hasta
su zona
tuciirnana
de hoy día.
Est~ no~
parece
indudable, porque al principio - y aun des–
pués - la
provinc,ia
ele
los
Diaguitas
cómpren–
día las regiones de
Oata111arca
y
de
L~
Rioja,
sin contar los Valles referidos, salvo
aca~o
en su
parte del sur; y como esos yalles, dada su im–
portancia, no podían quedar sin inclusión den–
tro de lo abarcado por las
«
provinci.asde Tucu–
mán, Diagnitas y
J
uríes
»,
es seguro que ellos
entraban en la designación de
provincia
de
Tu–
cii1nán
(puesto que no entraban tampoco en la
de Jiiríes,
que sólo comprendía Santiago). Así lo
afirma, por otra, parte, el señor Paul Groussac,
cuando dice que
«
Núñez de Prado y sus prime–
ros sucesores tenían por conquista las provin–
cias de
Tiwumán (con Oalchaqiií),
Juríes (San–
tiago)
y
Diaguitas (Oatamarca) ...
»
(op.,
pág.
309). El entre paréntesis
'con Oalchaqiií'
per–
tenece a Groussac.
En esa época, por tanto, la
provincia de Tii-
.
.
cwnián
viene a tener, más o menos, la misma
extensión que tiene hoy.