EL CUZCO HISTORICO Y MONUMENTAL
De !rente á la entrada .se ve nn 11.lta.r
dora.dede una or–
nomenta.ción profusa
y
de un chllll'r eiguerismo de que
no
hay ejemplo en ningún otro l•ngar del
Cu~co.
La r·estauración
d.eltemplo lo
ha
dejado limpio
y
reluciente, d,e lo descaiba·
lado que
e
taba antes.
E l Altar M ayor, estilo renaicin:niento, igualimente resta11·
ra<lo,
e
tuvo, antes de
1922,
en que 1o'S trabajos se r ealiza·
ron. <'Ubierto por otro altar S'nperpuesto, de espejos con
mar·
cos de plata, que felizmente se ha quitrudo.
Los lienzos que guarda el tem<plo son notabiles,
á
tal
pum
to que muchos
del pinrel
críticos a¡¡eguran que entre ellos hay algunos
~~-~~º-
)
el
omi~~qu~u.o .
El
señor Cossfo
aoo·
Yirgeu
nltura ''
''Las Visiones''.
p imero, pero no del segu.nido, d.e quien
bfon en e1 tem;plo de San Bl as.
ip,all~s c~os :
( D e A!l'bano):
"La
á.
la pue>ta, de cuatro metros d·J
clllatro metros de altura;
Del artista cuzqueño .Juan de Espinc;-sisa de
¡,,~
Monteros ·
''La Apoteosis de la Fundaición' ', de 3 metros 50 de al<to,
Y
los
lienzo~
de la Vida de Santa Catalina.
En la parte alta de los muros que ha.icen fr ente á la
puerta de entra.ida, se destaican, con tonos severos
y
en ant·
biente de paz, unos balconci'l'los enrrejado.s
·de madera, rl!·
<..ortadO"s
á
m.anera de cielosia11.
Detrás de esas protectoras rejas .solían oir la misa la>
muchas hijas de hidalgos
y
ricO"S españoles que vivían en el