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CUZCO HISTORICO Y
MÓ NUMENT A L
otO'rga.ron el correg1dor D on Diego de Si.lva.
y
<>trO's ricos es·
pañ.o1es da-Oivosos que vivíian en el Cuzco.
L os Paipas Gre.gorio IV
y
Oh~m.ente
VIII autorizaron l
cons.trucción
<le
este templo, que
se
llev-0 á cabo
ca.sia1 mi.<1-
mo tiempo que la de la Oatecdral, por bufas
d.e 15 l
y
1595.
La
primitiva fábú a del templo fué destruida. por el te–
l
r emoto de
1650.
LO's Jesuitas no va.cilaron en r eedifüearlo
Y
ntre pleitos con el Cabüdo eclesiástico, sobre la forma
6
mayor altura de la coD!struceión, corucluyeron el nuevo
edifi-
cio
n 1671, diec'
i&t
ñ-
·tes que la atedra.l,
y,
como
pu·ed
ver
e,
ha
eu
su fál
)ª1j'!OT
d
rroehe de luj ....
y
ar
Su ori ntaci
de g:a11andía,
vi
eza
nero han llegado
á ~~~~~=:i,
o
obstMllte
()1
pite
COII
l a
Catedra·1, qu e
en majestad
y
g ran•deza. ·La piedra d e que
está
bec.botodo él refulge co11
vivO's
d
s'te'llos, cO'Dlunieando al editiJcio
un
tono trágico
é
in11POll•ent .
La &1-ta
y 01D.Jpleja tach
a.dae.5
un prodigio de plan y
t.jec u.ción. Parece que el artista, embriagado de fe
é
inapi.ra,ción, quiso haicer de el!la un frenesi de dibujo, tallado
y
or·
namentación. TO'uos los estilos arquitectiónicoa fueron 'Pue ·
tos
á
con<tribución en
la
obT.a,
ante
la cu a:l n.o cabe sino mu–
da wdmira ión. Describirla,
á
niás
.de fatigoso, sería imperti–
D·e n-cia,
ya
qu e estas página<s
se
escriben especialmente par.
quienes la v a.n
á
on templar por sus pro.píos ojos.
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