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EL C UZ C O H I S TORI C O Y M O N U M ENTAL

valle del Cu zco. Pero ·Ayar Cachi m·anif esta'ba pos eer u n po–

der extraordinario, p u es do·rude arrojaba u na piedra abría

q u ebradas, por lo que los otros her=anos pensaron en e1imi–

,. arlo. Para este fin, 1e enviaron otra vez á Tampu-'rtocco á

traer el vaso sagra·do olvidado. Cu ando C:achi entra en el

hu eco, es tapirudo el tnuro. La;nza u n alarid o e1 infeliz y

t i em b'1a11 l os cerros próximos.

Ca•chi, n o obstante l a

rnala. a cción d e su s h erma;nos,

e s

su n um en protector, p u ei;

t>l.

l es inspira la :i.dea dé furudar el Cüzico y su s institu ciones

tu telares.

L os otros dos hermanos, Ayar Aucca y Ayar Uchu, qu e

maniñestan parec1d o

r al d el he1,mamo desaparecido, s e

convirti eron en pi Tas, ino cer c a de :tluana ca;uri y otro ya

en las ce1,canías d

Cuzco, en 1a i; egión d el Ccoricancha. L a

coJina de

Hu ana~a.uri

se realizan est os h echos, pues

a·llí per.manecicron algún tiempos

h erma nos, f u é, para

los I n c-as, u no de lo.s principales a,doratorios ó HUACAS, y

cT!í so encu entran los restos de u n

·~emiplo.

Ayar Manco r ealiza, p u es, la f u ndac ión d el Imperio, ya

solo, pero r e conoci ewdo el linaje de .su s h erma,nos, qu e f u é

vr:igen d e dinastías.

La traidición

p u ede interpretarse, como ya lo hi–

zo R iva Agüero, 0omo la odisea de cu atro tribu s hermanas ó

d el mismo ol'igen étni•co, qu e se d:i.sp.uitaron el dominio d el

Cu zco, lu cha de l a qu e saLdría verncedor el linaje de Manco

Kccápacc, personaje l egendario, como Jo son casi to•dos l os

i u n•druclores de p u·e>bJos d e las época..s pre'históricas. Estas 'lu–

ch a s h abrí a n durad o mu ch o tiemp o.