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EL TEMPLO DE CACHA
L oo l'·estos de este tem:plo que, según las croniistas, man–
dó ed:iifilear HUIRA COOCHA, en recuendo de-1 vencimiento
de los Ohcihancas, se hallan ·cerca de la población de S:ücua–
ni, al ot·ro laido de la línea del f·erroca,rril,
y
entre
las
esta·
don es de San Paiblo y Tin·ta. Desde el tren se puede ver
p arte d e 1sus muros alt01s, coronado.s hoy 'Por una fila de
tej as, parra protegerlos de la lluvia.
L as b ruses son de sillares bien tail.ll.aido·s y de grall!des di–
men siones, hasta una
'tmra de m>á.s de. un meno, y el resto
ce a,rnilla, de m
de se:iis metros de alto. Parece, pues, qu e
la p arte de las bases e
reincaica
1
y la supeJ:ior de la é¡po–
ca de ViraJccocl1 , que
o har¡Ía sino reedidl.car ese santuario,
q uién saibe ·si d éd1.· aid
en una éipO'ca muy Demota, al dfos
HUIR.A!CCO ITA, divinidaid preferitda de
a
r.aza Qu e.eihu a,
<les1¡rnés de la destrucción de Tinta por la eru¡pción de un
v_o1cián, cuyos vest:i,gios se ven todavía hoy.
La forma del templo es la mi=a que describe Gareilaso.
Son galeriais que se comunican por sus eXTtr·emos, y parece
que el edidJ..cio fué un va·sto santu ario como para un culto
seer.ato
y
coID¡pl'ejo. El sitio qu e o•cwpaiba
la
divini-dad, qu e
tenía la :figura ·de la aparilci?n que anunc:i.6 al joven prínci–
pe en Ohcillitruprum'Pa el :¡:eJig,ro de la invasión, estarí.a en la
V3Tte alta deJ edmcio, qu,e pos:i.ble>mente t uvo altos.
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