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J.
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También se ha de rezar el Yo pecaaor,
pág. 90 .
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Y después se pone uno a los pies del Confesor diciendo :
- Bendecidme, Padre, que hé pecado,
y
se le dice suc:; pecados,
con su número en cuanto se pueda. Mientras el Confesor da
la absolución se reza el Señor mío jesucristo, página 94. Pero
si no se supiese, basta decir: Perdóname, Señor, me pesa ha–
berte ofendido, no volveré a ofenderte, dáme tu gracia; con
estas u otras palabras. Y luego se retira uno a cumplir la Peni–
tencia impuesta.
Bueno es arrodillarse luego ante los diferentes altares ·
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rezando al Señor o a los Santos de dichos altares, pidiendo
gracia para enmendarse.
, P. ¿De cuántas maneras es la Contrición?
R. De dos: una perfecta
y
otra n1enos perfecta
que se llama Atrición.
P. ¿Qué es Contrición perfecta?
R. Es un pesar sobre todos los pesares de haber
ofendido a Dios, por
s.erDios quien es, con propósito
.de Confesión
y
enmienda.
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P . .. ¿Qué bienes nos
tr~e
e,sa Contrición por sí
sola sin Sacramento?
R. Que al que verdaderamente la tiene, perdona
Dios todos los pecad9s mortales,
~unque
sean sinnú–
mero, lo cual no
h~ce
la Atrición.
P. ¿Qué es Atrición?
R~
Es un pesar de haber ofendido a Dios por
n1iedo del castigo
~e
Dios en la otra vida, o por la
fealdad del pecado, con propósito
de
Confesión
y
en–
mienda.
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