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arrasadc s en lá grimas, hijas de la
FE
que
exp r esa
el dulce
lenguaje del amor, para
alcan zar
de la
I\!lADRE DIVINA el r emedio
de sus necesidades.
Quién no lo ha de creer! cuando se ven
despachadas . favorableme nte sus peticio–
nes, confirmadas con buen suceso: prodi–
gios inn umerables q ue en muchos casos
han llevado el sello
de los
milagros reali -
'
zados por la Omnipotencia Divina en fa-
vor d e · la humanidad por la intercesión
d e
la
REI NA DE ALTA GRACIA.
Allí
están, en la leal villa de Ayaviri
más de
12. 000 al
ma.s cristianas que con
s u fi lial amor la aclaman , hoy como antes.
REI NA DE ALTA GRACIA, su patrona, su
protectora, s u reina i su madre. Admira–
ción y
respeto inspiran los nobles hijos
de Ayaviri , cuando solemnizan las tradi–
cionales
fi es tas del
8
de Setiembre en
honor de su Santísima Patrona; pobres
i
ricos, ignoran t es
y
sabios ríndenle pleito
homen_aje
i
la REINA DE ALTA GRACIA,
desde
los
cielos derra1na sus copiosas
bendiciones
remunerando con creces a