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mi ser, para serviros sin ninguna reserva. ¡Oh
mi adorable Salvador! cómo tuviera un cora ,
zón más grande para amaros más.
Pero me
uno á todos los corazónes para amaros con to
dos ellos; quisiera q ne todos los hombres os
honren y sirvan. Cómo pudiera yo inspirar
á
todos los coraznnes la devoción á vuestrR
infancia adotable. Haced ¡oh Santo Niño Jesús!
que todos vuestros asociados experimenten el
inmenso poder de vuestra pequeñez, y que
vuestra divina pureza, vuestro candor
é
ino–
cencia brillen sobre todos los que os rinden
homenaje. Amén.
Oración por las almas del Purgatorio.
Oh buen Je.,ús, que durante vuestra vida
mortal ha beis mt •strado tanto amor
á
los niños,
os pedin10s, pués pue abrais las puertas del
cielo
á
nuestros hermanos que gimen en ese
lugar de expiación,
Santa María, nuestra buena Madre, rogad
por
nosotro~
y por todos los niños que sufren,
Amén.
Consagración á :Haría Santisima.
Oh mi :;oberana, oh mi Madre, yo
ffifi¡
ofrez–
C»
toda á Vos, y para probaros mi amor
0s
cr •n
:-.:.gro en el>te día mis ojos, mis mane• . mis
pie"~,
mi corazón, todo mi ser, puesto que os
pertel]ezco ¡oh Madre mía! oh
Sober~na
mfa,
J!nardadme y defendedme como co a y pose–
~\< ín
vuestra.