1/ .
.
:.¡ ~
.
-21
Venid oh Di{\s
; en mi auxilio.
Apr.· ~n raos
.en
socorrer.me.
, Gl l)ria
al
Padt~,
&.H l
~fNO~El ·
Cela'dor.
Oh
Cor.a~ún
precioso de mi. amado,
A
quien
mi
redención costó tan cata,
<:.!u
e
con
inmensa caridad:
y
.rara ·
l:'or ini !tU10r. enla
Cruz
fui5te llllgado :
¡Cuan
fel~z
fuera yo
y
i;\fllrtunádo,
Si
el
celo
ue
tu amor me devo rar.a,
Y "a
no vivir un punto me obligara
Sin estar
eH
tus. g lo rias OCU IJ aclut
Ya pu é , oh Curazlip. tino.
y
a~ante,
l
>el
honor que siempre te
t"S
debido
Celador q'uiero ser
el
más constante.
Ya con lus
Principados
reunido
Procuraré gu-<toso cada
instant~,
Hacerte más élmado y conocido.
Ant.
En tus manos.
SALMO 30
Oh
Señor, en
tí
teng-o
pue ~ta
mi e speranza :
no quede yo para ,..iemp1e confundido: sálva·
me, pués ere" jus1o.
Dígnate escucharme: ;acude prontamente á
librarme.
Sé para mf un Dios
6
numen
tutelar,
y
un
alcázar de refug io para pon erme en salvo.
Porque tu eres mi fortaleza
y
mi a silo y po r
honra de tu Nombre me guiará s
y
s us tentarás.
Tú
me sacarás del la:w que me tiene oculta·
mente armapo. pué s tú eres mi protectot' ,
En tus manos encomiendo mi espíritu, tu