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LAGDA SA PAGCA MALIGDO
bisaya que firma con sus iniciales, que él no
es el autor del libro , que ya se lo halló
hecho, sino que solamente lo ha retocado ,
quitando y añadiendo lo que bien le ha pa–
recido. Nada díce del autor del libro , ni si
le era ó no conocido, ni si el libro estaba
impreso ó manuscrito, si era antiguo ó
moderno... Por último, en 189 3 se hizo otra
que el editor llama en el prólogo bisaya
tercera edicion del mismo
Lagda.
Lo fué el
P. Agustino Mateo Diez, que firma con sus
iniciales el prólogo, en el cual avisa que,
habiendo comparado un ejemplar manuscri–
to antiguo con otro más moderno, vió que
ni uno ni otro eran·dignos de la impresion
por los muchos errores que contenían, y
que tomó de ambos lo que le pareció mejor
para formar esta nueva edicion que daba á
luz.... Los bibliógrafos agustinos pretenden
que el
Lagda
es de un Agustino. En el
Catálogo bio-bz"bliogrdjico
[del P. Fr. Elviro
I.
Pérez]. ... se le nombra cuatro veces, atri–
buyéndolo por uno ú otro título
á
los Pa–
dres Mateo Pérez, J ulian Bermejo, Juan
Soriano
y
Fernando Magaz. Los PP. Pérez
y Güemes han hecho algo semejante [pá–
ginas 448, 494-95, 515, 529]; pero se retrac–
tan y enmiendan en la pág. 397....)), nos
escribía el P. Pedro Torra en carta de Ma–
nila
y
Noviembre 26 de 1905 , que seguire–
mos copiando algo más adelante.
Entretanto, he aquí la rectificación á
que se ·refiere de los PP. P érez y Güe–
mes:
«Lagda cun sulundun....
atribuída al
P. J. Bermejo [pág. 448],
Lagda sa pag–
camahgdon
puesta al P. M. Pérez [pá–
gina 515] y
R eglas
incluída en la papeleta
del P. J. Soriano [pág. 529] son una rriisma
y sola obra que debe quitarse del lugar y
lugares en los que va descrita, quedando
únicamente entre los trabajos del P. Ma–
gaz [págs. 494-9S
J.
La
I.ª
ed. es descono–
cida, la
2 .ª
del
I
865 es el
Lagda ,
cuya des–
cripción se lee en la papeleta del referido
P. Magaz y
y
y
ú ltima la prologada por
el P. M. Diez
é
incluida y descrita entre los
trabaj os del P. Bermejo. Compuesta la tal
obra de dos part es, ignórase quién es el
Agustino que traduj o é imprimió primero y
cuándo la primera [es decir, el
L agda
J,
pues
la segunda [ó, más bien, simple apéndice],
que empieza en la pág. 93 (ed. del 1893),
ya se sabe que es [original bisaya] del
P. Magáz. En la papeleta de éste, por tanto,
debe quedar y coleccionarse lo escrito en
las de los otros» (págs. 597-98).
No parece que todos los bibliógrafos
estén de acuerdo en esto con los PP. Pérez
y Güemes. Testigo Retana, el cual, en la
descripción que nos hace de la «Segunda
edidon» del
Lagda
(hecha en Binondo el
año de i865), anota lo siguiente: «Al dorso
de la portada, escrito de puño y letra del
agustino que me regaló el·ejemplar:-"Este
libro fué compuesto por el P. Fr. Mateo
Pérez, agustino, cura que fué de Argao ...
Pero en esta segunda edicion está compen–
diada la pri¡:nera, y es por lo tanto una
rapsodia formada por el P. Fr. Fernando
Magaz, agustino, exprior de Cebú, y cura
de Naga y Minglanilla, obispo propues–
to, etc. Se está reimprimiendo en Manila
[1893] la edicion primitiva".... El presbíte–
ro Sr. PONS [ex-Agustino], en su
Clero Se–
cular de Filipinas,
pág_. 50, dice, hablando
de esta obrita: "Este precioso libro, los
PP. Jesuítas lo atribuyeron á un P. Jesuíta
desconocido; suponiendo los Padres Agusti–
nos que su autor fué un Agustino. En nues–
tra humilde opinión, este libro áureo no
pudo salir de la pluma de ningún religioso
español, y si fué español su autor, el libro
fué retocado por algún clérigo cebuano que
dominaba á perfección este idioma. -Este
libro está escrito con tanta naturalidad y en
estilo tan propio y .tan exornado de símiles
locales, que se nos hace muy difícil creer
haya: habido
reli~so
alguno español capáz
de asimilarse con anta
p~r~e:ción ~~idioma
bisayo. El que lo
scnb10 deb10 haber
mamado
el
i.it"oma.
En las ediciones moder–
nas retocadas por Fr. Fernando
Mag~z,
agustino, han desaparecido las bellezas clá–
;sicas de la primera edición del año 63 que
tenemos á
Ja
vista ;.y
ésto,
sí, que es debido
á los PP. Agustinos, que se metieron á co–
rrejir el estilo,
para éllos
oscuro y
embr~llado. Pero conste, que los cebuanos est1 -
man más y buscan con preferencia los ejem -
plares de las ediciones antiguas
sin retocar,
que los de la edición moderna
retocada ,
"destrozada" ....
como dicen unánimemente