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532 CREACION DEL MU DO EN LA COMPAÑIA DE JESUS
11. Corona del Cor de Jesvs Sacra–
mentat, pera exercici dels Congregants
del Cor de Jesvs, y Concepció ~e Maria,
del Collegi de la Companyia de Jesvs de
Manresa. Pot també servir per tots los
demés Devots del Cor Divinissim. Man–
r esa, p er Andreu Abatlal, Imp resso r.
Any 1744.-En 24.º , d e 20 ps . (Al fin,
lmprimatur.)
III. Corona del Cor de Jesus Sacra–
mentat, pera exercici d eis Congregants
del Cor de J esvs, y Concepcio de Maria,
del Collegi de la Comp anyia de J esus de
Manresa. Pot tambe servir pera tots los
demes Devots del Divinissim Cor. Tarra–
gona: En la Estampa c;le Joseph Barbe r,
Any 1746.- En 24.º, de 16 ps.
IV. Corona del Cor de Jesus Sacra–
mentat, pera exercici del seus Devots.
Ab Llicencia. Gerona: En la Estampa
de Narcis Oliva, Any 1759.- En 24.º,
d e 16 ps.
6328.-Creacion del Mundo en la Com–
pañia de Jesus : Por el Padre Francisco
Sierra: el Hijo Castañeda, y el Espiritu
Diabolico del Lego Azebedo.-;E>l.º en
fol.º
EL P. JACINTO MORÁN DE BUTRÓN(?).
Quejándose amargamente el P. General
Miguel Angel Tamburini, en carta de Roma
y Abril 5 de 1715 al P. Provincial de la
de Quito, de que hubiese apare–
cido en ella este «papel sedicioso, desver–
gonzado, indi gno de pluma christiana, age–
no a un hombre de honra natural, impío,
denigrativo de la Religi on de la Compañia,
abus ivo de la Sagrada Escritura....~>, como,
en verdad , lo es, «con todo eso, son, no
vulgares, los indicios, que tengo (dice) de
que el P.ª Jacinto Moran ha sido el au thor
de el ta l papel, y satira, que se publico en
esa Provincia, y fixo en las plazas, y calles
publicas, con escandescencia de la piedad
de esos Ciudadanos....~; por lo cual le manda,
bajo precepto de santa obediencia, que ave–
r igüe si realmente es su autor el dicho
P. Morán, bien sólo é l, ó bien juntamente
con el P. Man uel Galiano, sobre qnien t am–
bi én recaía alguna sospecha, y que le dé
cuenta con toda prontitud y fid elidad ele lo
que resulta re de sus pesquisas y averi gu:i–
ci ones.
Ignoramos lo que éstas dieron de sí. Ello
es que el P. Morán de Butrón seguía por
este tiempo de Rector del Colegio de Popa–
yán, y que á 3 de Diciembre de 171 6 escri ·
bía dos cartas al P. General negando y pro–
t estando no ser él , como parece que le ha–
bían informado, el autor del indecoroso
pasquín y san.grienta sátira contra el P. Sie–
rra. Así cons ta de la respuesta del m ismo
P. General de 23 de farzo de 1719, en que
le avisa haber recibido las dos cartas «apo–
logeticas de su persona, defendiendose de la
que llama impostura en atribuirle aquel
Libello, cuyo nombre solo causa horror a
un Hijo de la Comp.ª y como tal ninguno
quiere que se le atribuya , siendo assi, que
el no se hi zo assi mismo, sino que tuvo al–
gun Author. Quien sea este, quando todos
lo niegan, solo uno de los neg;¡ntes lo po–
dra saber, y Dios a quien nada puede occul–
tars e....».
A lg ún tiempo después, á 23 de Febrero
de 17 26, escribía así el mismo P. General al
P. Juan Bautista de Mújica , Provincial de
Q uito, sobre el mismo as unto: «He leid0
las declaraciones sobre el Autor de aquel
antiguo libelo, que Íne remite su Anteces–
so r de V. R.ª seg un el orden, que para ello
di; y res ultando de los Infor mantes, vehe–
mentes sospechas contra algunos de los
uestros; quería intimar el castigo propor–
cionado, segun el merito, a tan escandal oso
atrevimien t o; pero las repetidas instancias
y ruegos del P. Sierra Ass istente de
Es¡:;aña, para que sobresé3en esto y eche
tierra, me an movido a co descender con
sus suplicas, como lo exec to¡ esperando
que esta mi summa benigni ad hara impo–
sible el caso de repetirse otra temeridad de
su especie.»
Este P. Sierra, ahora Asistente por las
Provincias de España é Indias en Roma,