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dado con ella
y
e quedará
Iglesia jahuapi uraouslwa
hasta el fin del mundo
1 ,
como
oashpa, santa lglesiahuan
su verdadero Vivificador. Mi-
tiyaeu lwa, paihuan paoha–
rad, hermanos en el hom-
JJªº
puehucaiamut tiyacun–
bre el corazóri vivifica todo
gci
1,
paila quiquintae eau–
el cuerpo ; eu efecto, si no
achiemi. Rieuichie, huau–
hay corazón no hay vida.
quiezma, runapi shungu
De una manera semejante
ueeu-aichata (cu&171otaJ ecui–
el Espíritu Santo es el co-
sachin; mana shungu eae–
raz6n de la Igle ia
y
la
vi-
pioa , mana causcii liyan–
vifica verdaderamente2, y,
ehu. Shinwni E:píritu San–
si Él faltara en ella, ésta
to hungushinci quiquintac
se acabaría. Y ciertamente
santa lglesiata CllllSlteltin2;
el Espíritn auto en ella
á
Espí1-iltt
anta Iglesiapi
la Igle ia toda la verdad
3,
illacpica, santa Iglesia tu–
la dirige para que nunca
eurinrnan. Espíritu Santo
.pueda errar, la ayuda para
rnari Iglesiata tzwui hutita
qtÍe acreciente ele día en día
yaehaehin
3,
santa Iglesia
más
y
más la semilla de la
manapaclta pcundanata
Cllr
palabra divina y haga lo
machin, santci Iglesia. Dios–
quc es rmís provechoso al
pac shimvpac muyulct
p u111r
bien de la humanidad ; en
chct punchapi a ·tahuan eUr
1
lo. 14, 16. 17.
2
S. Auo., Serm. CLXXXVil de tcmp. . TuoM., 'um.
Theol.
ill•,
q. 8, a. 1 ad 3: "Cor habet quamdam iufluentiam
occultam. Et ideo cordi comparatur , piritus Sanctu , qui
· invisibiliter Ecclésiam vivificat ·et uuit; capiti autem com–
paratur ip e Christus secundum visibilem naturam, secundum
quam horno .hominibus pncfertur."
3
l o. 16, 13.
Gnurn, Vnd
m<!cum.
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