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GUERRA
la causa de la guerl'é}._
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Diego de Al varado, pidiendo
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testimonios, procuró de irse á Los Reyes, adonde el Go–
bernador envió á mandar lo detuviesen, recelándose que le
baria su ida á España daño; mas, aunque mucho lo procuró,
Diego de Alvarado se dió tal !Jlaña que se embarcó en el
puerto del Callao <le Lima é salió del Perú para España. El
Gobernador D. Francisco Pizarro se mostraba en este tiempo
muy gracioso
~
ros gue habian seguido su partido'
é
los de
Chile procuraban derramarse por las provincias de la tierra,
conociendo cuán enojosos eran en la presencia del Goberna–
dor Pizarro, el cual, á muchos de los que vinieron con sus
hermanos
á
dar la batalla al Adelantado dió ricos reparti–
mientos, teniendo en más lo que en aquella guerra se babia
'hecho que lo que habian padecido
é
trabajado en las conquis–
tas é descubrimientos.
El rey Mango Inga Yupangui, habiéndose retirado á las
espesuras de los Andes con los orejones
é
capitanes viejos que
habian tratado la guerra con los españoles,
é
como no se ho–
biese fundado la ciudad de San Juan de la Vitoria de Gua–
manga, é los contratantes de Los Reyes é de otras partes iban
con sus mercaderías al Cuzco, salian á ellos, é despues de
les haber robado su hacienda los mataban, llevando vivos
á
algunos si les parecía, é hechas las cabalgadas se volvían á
~,
principal asiento, é á los cristianos que llevaban vivos,
en presencia de sus mujeres les daban grandes tormentos,
vengando en ellos su injuria como si su fortuna pudiera set·
mayor, é los mandaban empalar metiéndoles por las partes in–
feriores agudas estacas que les salían por las bocas ;
é
causó
tanto miedo saber estas nuevas, que muchos que tenían ne–
gocios privados
é
áun que tocaban á la gobern acion no osaban
il' al Cuzco, si no fuesen acompañados y bien armados. De to–
dos estos trabajos estoviera libre el reino si el demonio no ho–
biera metido tanta cizaña entre los Gobernadores , pues para
sus contiendas
é
debates locos, sin virtud ni fundamento, jun–
taron la cantidad de españoles que hemos dicho, que pudieran
con sus esfuerzos superar
á
toda esta anchura de tierra que