DE LAS SALINAS. ·
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hijo con dos caballeros, los que él señalare, que les mandó que
cada uno dellos haga un mandamiento para los Gobernadores;
que el que fuese para D. Francisco. Pizarro pusiese que le
mandaba que dentro de cinco dias dé
á
su hija Doña ·Fran–
cisca, é
á
Francis.code Chaves, é
á
D. Pedro. de Portugal,
pa;a
que estovi.esen en rehenes; é que Almagro, dentro del
mismo término, enviase
á
D. Diego, su hijo, é
á
Diego de Al–
varado, é
á
Gomez de Al varado, para que estoviesen asimismo
en rehenes, é que luégo, otro dia, salgan de Chincha
é
de Los
Reyes para venir
á
verse con ·él con cada doce de
á
caballo,
é
con las provisiones
é
cédulas de S. M. que hablan sobre la
demarcacion de Ja gobernacion, é los pilotos examinados que
hobiere, para que, visto lo uno é lo otro é informado del caso,
determine lo que hallare por justicia».
En este tiempo pareció en el pueblo de Mala, delante del
Provincial. Hernan 'Gonzalez, vecino de la ciudad de Los Re–
yes, é presentó un poder que traia del Gobernador D. Fran–
cisco Pizarro, para ser su procurador en aquel efeto; é los pro–
curadores dijeron, que aunque los Gobernadores bobiesen de
· venir personalmente
á
se hallar en aquel pueblo de Mala, é
diesen las rehenes que les pedían, que pues ellos tenían su
poder, que usando dél quer.ian hacer presentacion de las rQ:–
visiones Rea les que tenían de las gobernaciones,
é
asirnesmo
ia
quéS. M. cometió al obispo de Tierra Firme. El Provincial
les mandó que fuesen
á
notificar los mandamientos
á
los Go–
bernadores, é que despues tenian ttempo para hacer presen-
tacion de las tales provisiones.
É
los mandamientos decian así:
«Fray Francisco de Bobadilla, provincial de la Órden de
Nuestra Señora Santa María de la Merced en estas partes del.
mar Océano, juez árbitro é de comision por los Gobernadores
~
D. Francisco Pizarro
é
D. Diego de Almagro, sobre la pa1·ti–
cion é demarcacion de los límites de sus gobernaciones,
é
para las otras cosas concernientes é anexas á Ja paz
é
quietud
el
estos reinos,
é
conformidad suya, segun que más largamente
por el poder
á
mí dado parece: Por cuanto conviene al buen
despacho é determinacion de los dichos negocios que los dichos