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• GUERllA
OAPÍTU~O
XI.
De ·cómo el capitan Alonso de Alvarado pasó el ri9 de Parcos,
é·de cómo llegó á la puente de Abancay, é de·_las. cosas
qu~
más
·
·
sucedieron en la ciudad del Cuzco. ·
·
Ya se acordará el leclor cómo se contó en el libro pasado
que él éapitan Garcilaso de la Vega había ido, por mandado
de Alonso de Al varado ;
á
ver el río de Parcos si estaba des–
('Jllbarazado de los indios
é
seguro para poder pasar adelante,
. é
cómo volvió dió aviso de no tener nengun contraste, de lo
cual Al varado recibió mucho placer,
é
mandó
á
los capita–
nes que marchasen con sus capitanías,
é
de presto se allega–
sen
á
la ciudad del Cuzco;
é
ansí pasaron el río
é
anduvieron
hasta llegar
á
la provincia de Guamanga, adonde tuvo aviso
que muy cerca de allí estaba una guarnicion de gente con un
capitan de los indios,
é
como Alvarado traía tan encomen–
dado del Gobernador que asentase los movimientos de los in–
dios que estoviesen rebeldes,
é
que .si llamados á la paz no se ·
ofreciesen á ella , C]Ue se les hiciese la guerra de manera que
ellos quedasen castigados
é
la tierra tan llana, que sin con–
traste los mensajeros que enviasen pudiesen libremente por
ella pasar, como supo Al varado que ha bia por allí gente de
guerra, por lo dejar todo seguro, mandó al capitan Pero Al–
varez Holguin que se apercibiese con la gente de á pié
é
de á
caballo que fuese necesario,
é
procurase de los desbaratar,
é
prendiese los que más pudiese de ellos.
É
yendo Pero Alvarez
muy ganoso de topar con la guarnicion que allí decian que
estaba, no halló á ninguna persona ni señal <le haber estado,
é
volvióse luégo donde había quedado Alvarado, 6 como supo
que no habían topado con gente de guerra, fué avisado que