D'E LAS SALINAS.
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dreis prender é hal.Jer en vuestro poder al Gobernador; é creed
que ha de ser lo que fué, que nunca el vencido dejó de ser con–
denado
é
tenido por culpante,
y
el vencedor en su causa jus–
tificado".· El Adelantado le respondió, que no habia que temer
ni pensm· que por parte del Gobernador
é
sus capitanes fuese
quebrantado lo gue estaba jurado,
é
que no con venia dejar
de irá las vistas é que se dijese que él habia roto é quebrado
el concierto ·é pacto que se hacia;
e
que hasta ver la senten–
cia, que él no quel'ia retirarse
á
la ciudad del Cuzco ni ma–
tar
á
Hernanio Pizarro, que se di ria que la pasion particular
le babia hecho vengarse dél.
Pues pasando estas cosas en el valle de Chincha, entre el
Adelantado D. Di.ego de Almagro
y
el capitan Rodrigo Orgo–
ñez, el Gobernador D. Francisco Pizarro, como upiese
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que se habia jurado
é
cómo el Adelantado queria venir por
su persona , privadamente, sin traer más de doce de á caballo
consigo, tomando aparte sus capitanes é más amigos les dijo,
que supiesen que Almagro b abia de venir
á
Mala para la
vistas que allí se habían de hacer, é que con solamente doce
de
á
caballo babia de entrar en Mala,
é
que babia de quedar
en Chincha la demas gente, con los capitanes, juramentados
de no salir de allí, so grandes penas que por parte del Pl'O–
vincial le babian sido puestas,
é
que lo mesmo sería
á
ellos;
é
que aunque él tenía pensamiento de sali1 luégo de Ja ciu–
dad con solamente otros doce de á caballo, que les rogaba le
aconsejasen lo que debía hacer en aquellas vistas, porque él
no tenía del Adelantado entero crédito, para que rlejase de
ponerse en armas viendo aparejo para ello. Gonzalo Pizarro
y
el báchill er García Di az Arias aconsejaban al Gobernador
que debía de salir la gente tras
1
é
prender al Adelantado,
porque se haría sin alboroto
é
derramamiento de angre ha–
ber su persona solamente,
y
no aguardar
á
que se volvi ese
á juntar con sus capitan es
á
su real;
é
que de pu es que lo
hobiesen preso, que lo debían de enviar
á
E paíia para que
S.
1\1.,
siendo informado de la suerte que había entrado en la
ciudad del Cuzco,
é
de los ·daños que por su causa se habian