296 D. MELCHOR DE NAVARRA Y ROCAFUL.
lares. Un oidor de Charcas, que había comprado
su plaza, se hizo pagar en Potosi 19,000 pesos
por los .sueldos corridos, de de que se embarcó en
Cadiz; mas el Virey obligó á devolverlos, embar–
gándole el salario y haciendo re pon ables á los
oficiales de aquella caja por que habían cubierto
la órden de la Corte in el debido
paguese,
que se
requería desde lo di puesto por el Conde de Caste–
llar. E te hecho dejaba ver el de concierto, que
reinaba en Madrid; pues fuera de una posicionen–
cumbrada, con envidiables goces, habían conce–
dido una paga de 19,000 pe os antes de haber
prestado @-r i<úo
á
un individuo digno
6
indigno
de su p e o
solq h bia entre ca o 14,000.
Los oidor
nti
'O
t
m
OQQ
querían entrar
en órd n.
i
as, aL ga
a
ü;1
uficiencia de
aquellas c ja , rec
oa er pagado por Lima,
se resistían á dar razon de los ingre o ,
y
aun
llegaron á prender y tuvier n en la cárcel hasta
u muerte con extraño motivo al vi itador, en–
cargado de averiguar el estado admini trativo de
aquel distrito. El Duque re olvió en vi ta de tales
demasías, qu n se les remitiesen lo sueldos:
y
ellos dejaron de reclamarlos, manifestando a
í,
que el deficit de las cajas no era tan cuantioso.
La atencion contínua para con ervar la regu–
laridad de las entrada y salidas; si podia sostener