282 D. MELCHOR DE NAVARR4 Y ROOAFUL.
La derrota de lo filibusteros los inhabilitó para
la grande
empr~
as; por que sus fuerzas ya de–
bilitadas se dividieron á causa de las rivalidades,
que naturalmente surgian entre ingleses y fran–
.ceses, protestantes y católicos. Mas si dejaron de
formar un cuerpo formidable, no por eso cesaron
sus ·estragos. Los pueblos de la América central,
Guayaquil, Paita,
ana, Pisco, Arica y otros
puertos de ménos importancia fueron saqueados
por ellos: y tambien apresaron varios buques
mercantes: por que, i bien al principio se babia
dado órden de que ninguno saliera de Lima;
hubo nece idad d
levantar la prohibicion para
no sufri
lo d - o
enerale
ae
un loqilleo, que
per'ores
á
lo quebrantos marí–
timos ev nt
1 . Para mayor _se ·uridad habia
resuelt
la
ort.e
y
pr endiam algunos, que las
naves mercante
fueran armadas
y
tripulada
como para la guerra : pero, ni era fácil hacer en
las embarcaciones cambio de tal magnitud; ni,
aun cuando hubieran podido recibirá tiempo las
transformaciones, armamentos y tripulacion ne–
cesarias para re i tir á lo piratas, estaba en los
interese del comercio, hacer gasto , que ninguna
genancia habria podido resarcir. No habj
tam–
poco, que pen ar en poner tan dilatadas co tas '
cubierto
e us ataque .
ufríanse por lo tanto
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