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como se rinde hornenage en el teatro. en las inás-
aras ·' r eve al tos per onages de farsa . In pirado
l orla ·aridad, qu ria que le vendieran como
clavo,
i
fin de que otro· religiosos pudi r n er so–
corrido con l precio, que por él e diera;
y
exten-
1iendo u bene.ficenci á todos los seres en ible ,
cuidaba le lo anim les abandonados
ó
enfermo .
Su dulzura llegó á triunfar de las antipatías natu–
ral ha ·a el punto
el
hace r con1er junto á un
raton un 'at
nn perro. Para que Dios fue e
111a
~n
'Üzado por su maravillas
y
la hu1nani–
dad ina o
o~~·
a
011
lo. dones del cielo, sem–
. pl
t~
medicinales
anuno co
tio os au..c
dad ponian ' di posicion de su bien conocida .,
segura caridad. L s noble virtude del mulato ,
al par que servian al n. uelo de mucho infe–
lice , contri uian eficazn1ente á la fusion e la
raza e nforn1e ' los altí iino d signios de
1<1
Providencia, hacien o olvidar la pr eocupa ione.
del color con
1
ma
ell ~ ,.
in "pi r cione d la
fraternidad humana .
Con an
011
ol dor e pe t ' culo forn1a el ma--1
loloroso contraste el furor desplegado por la
Inqui icion contra lo judíos
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ortugue es que
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