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CAPITULO II
D. DIÉGO FERNANDEZ DE
CO~DOBA ,
MARQUES DE GUADALCAZA.R.
1621 -
1629
El
r establecimiento del 6rden fué allanado en
P otosi por la enormidad de los des6rdene . Los
amante de la paz , cuantos conservaban algo que
perder , lo qu neo
i
taban vivir de su t rabaj o,
los pariente de
1
·
d=
s por lo
vicuñas , ri
ax
,queelter-
r or t eni a a
a · y como su conjunto
formaba
1
mayorí
e ·n
op1n1on no
tardó en hacer e pr ponderante .
dem s anulado
ya el poder de lo v scon
0
dos·,
f
ltab
la caus
fundamental para perpetu r los réncores y ven–
ganzas . El sentimiento religioso, riunc
sofocado
enteramente , pe· ia t inbien con vivez un pronto
t érmino
á
l s ofen -as de Dios y dol prójimo.
un
el poder polí tico, que tan
déb~l
hábia aparecido ,
recobro parte de su- ascendiente en pueblos l abi–
tualment.3 leales y sumisos , por haber gobernado
interinamen te
con
sag cidad y honradez el
inteligente limeño
D. D.
Antonio M ldonado
como tenient e corregidor . El criollo D. Andres
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