tenia sospecha, al qual mando luego
(1)
ahorcar,
· y a otro con el, sin !os hazer conffesar,
y
a otros
que tambien auia hecho prender fueron amedren–
tados y perdonados, porque entonces auian los
tiranc;>s menester mas gente que matar alguno.
Todos estos tractos y conciertos se hizieron de–
lante de las mugeres que auian traydo de Are–
qu!pa, en casa de Doña Maria Calderon, y ellas
mismas yncitauan a los soldados de Centeno y a
los pi<;arristas para que se fuessen al
Presidente~
que venia ya, segun dezian, muy cerca. Y ellas
les dauan la horden y manera de como se auia de
ha.zer, dandol es muchos auisos de lo que auia en
el real exercito, porque sus maridos, que alla es–
tauan, les escriuian en respuesta de las que ellas
embiauan, con auiso de lo que en el campo de
Gon(falo Pi(farro se hazia. Remanescieron en este
comedi o, en la puerta de la iglessia mayor, mu–
chas cartas, las quales íueron embiadas de los ser-
' uidores de Su Magestad para diuersas personas,
vezinos
y
amigos de Pi(farro, y con ellas muchos
traslados de los ·perdones y reuocaciones de las
hordenan(fas para que todos se pusiessen debaxo
del real estandarte que el Presidente traya. Entre
estas cartas estaua vna que en el sobre escripto
decia:
para el enam'orado,
y
nó
mas, por lo q ua!
sospecharon que era para
~es
enamoradQ,
que era' buen soldado,
y
auia seruido mucho tiem-
(1)
Tachado:
prender.
G.
<le
Sa nta Clara.-xx.- 5.º
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