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esto, se fue a sus palacios muy acompañado de la
gente de guerra y de toda la caualleria y vezindad,
y de alla, despidiendose del Visorrey, se fueron a
sus casas, y los que con el auian venido de la
·guerra se fueron tambien a descansar del largo
-camino que auian traydo .
Despues de todas estas cosas assi passadas, en
el año de
I
544, llego a la tierra <le la Nueu3; Es–
paña el Licenciado Don Francisco Tello de San–
doual , que era canonigo de la sancta Iglesia
de Seui ll a, el qua! lleuo grandes poderes de Don
Juan Taue·ra, cardenal de la sancta yglesia de
Roma, Primado de las Españas,
Ar~obispo
de
Toledo, Chanciller Mayor de Castilla, ynquisidor
appostolico y general contra la heretica prauedad
y
appostasia en todos los reynos y señori os de Su
Magestad. Assimismo fue alla por Visitador Gene–
ral de todas aquellas prouincias
(1)
por mandado
de Su :\llagestad, para en las cosas que tocauan al
•
gouierno de aquellas tierras ,
y
lleuo las q uarenta
leyes y hordenarn;;as, conforme a las que se truxe–
roo por aca. Antes de la publicacion dellas, los
conquistadores, aunque auia pocos, y los popla–
dores
(sic)
se azoraron mucho con su llegada, aun–
que los dias atras , ante de la venida del Visitador,
andauan y a todos muy alborotados y con gran
rezelo porque tuuieron entendido que se auian de
executar por entero, por las quales muchos de- ·
(1)
Tachado:
Don F?·ancz'sco Telto de Sandottal.