•
236
yor a dar muchas gracias a Dios pqr tantas mer–
cedes que de su diuina mano auia rescebido, le
salieron al encuentro todos los prebendados
y
'Clerigos ton capas y sobrepellizes. El Arcedia–
no Comendador le hablo en latín, dandole la
bien venida, alabandole lo mucho que auia he–
cho en la jornada contra los barbaras en ser–
uicio de Dios
y
de Su Magestad, dandole por
renombre Xaliscano y Tdnalteco, como lo acos·
tumbrauan hazer los antigos romanos, y Je dio
vna palma en señal de sus victorias. El Viso–
rrey, como era sapientissimo varon,
~spondi.2:.
en latin al arcediano, dandole las gracias de lo·
que le auia dicho , atribuyendo a
píos
Nuestro
Señor sus victorias, y a los <lemas clerigos hablo–
graciosamente,
y
tomada la palma entraron todos.
en la Iglesia c?n el caotico _de
Benedictus Do–
minus.
Estando el. Visorrey de rodillas ante el Sane- ·
tissimo Sacramento, que estaua el relicario abier–
to, hecha su deuota oracion . puso la palma so–
bre el altar mayor diziendo ciertas palabras que·
se entendieron por: todos aquellos caualleros que–
estauan junto con el: · Señor mio y Dios mio,
vuestra es la victoria Y. no mia; a vuestra gran
magestad se deue atribuyr toda la honrra della,
pues en - vuestro sanctissimo nombre ·¡a alcance·
yo; por tanto, os doy muchas e ynfinitas gra–
cias por todo ello y por auerme librado de tan·
tos peligros
y
males que me cercauan. Acabado ·