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-como su General quedaua en poder de los p.ortu–
:gueses, y que no ·se· atreuio yr en los nauios de
los portugueses porque tuuo rezelo que lo mata–
rian o hec;:haran
·~iuo
en la mar porque no diese
verdadera cuenta a Su Magestad,- ni supiesse de
las Malucas, ni de las otras yslas.
¡\ssi mismo embio Remando Cortes a vn otro
-capitan llamado Diego Bezerra de Mendoc,;:a, natu·
·ral de Merida, en un nauio, y gente bien arma·
da a su costa, a descubrir por
fa
mar del Sur el
estrecho de la Nuruega, que
esta- deb~xo
del Nor·
te,
y
a considerar hasta donde yua a parar toda la
•
tierra de las Yodias de la Nueua España, y que
-cabo y remate tenian. El qua), metido
eq
Ja mar
anduuo cqsteando muchas tierras y
d~scubrio
mu·
.c '1os gol(os y enseñadas, y grandes y poderosos
ríos, y gran ynfinidad de yndios que biuian· des–
·nudos y miserablemente, sin tener ninguna de la
-riqueza que yllan a buscar. Mas en fin el capitan
-se boluio a cabo de mucho tiempo, que n'o pudo
passar tan adelante como el
lo'
desseaua por los
muy grandes y excessiuos frias que hazia, y por
les auer faltado los ba'stii:nentos que lleuauan, que
no los hallaron por do passaron. Por lo consi–
guiente, como Don Hernando Cortes
fues.sede
grande animo y ardidez, torno hazer mucha gente
y
buena, y Ja metio en qnatro nauios· suyos que
armo a su costa en el puerto de Teguantepeque,
que· la nao capitana se llamaua Sancta Agueda.
Hecha esta armada, fue con ella en persona para