<lor de Ubeda, aunque con pésar de sus emulos
y
con gran plazer de sus amigos . Auiendo hecho
Hernando Cortes estas cosas, con otras muchas,
p us so luego Ja cibdad en paz
y
sossiego, y a los
que le auian sido contrarios los admitio en su
amistad, aunque quito a algunos dellos los repar–
timientos de yndios que tenían en encomienda,
que
el se los hauia dado. Y a Ja muger que hizo
castigar el Factor un dia de fiesta delante de to–
dos los cibdadanos, la tomo Cortes a las ancas de
su
caua.Uoy se paseo con ella por toda la cibdad,
eandole mucha honrra y prez,
y
desde entonces
fue llamada por todos la desazotada, hasta que
murió. Sabiendo Su Magestad las difíerencias y
debates que hauia en la Nueua Espáña, querien–
do lo re.mediar como xpianissimo señor, ernbio
alla al Licenciado Luys Ponce de Leon, por Justi–
cia Mayor
y
Juez de residencia, para que la to·
masse a Hernando Cortes
y
a todos aquellos que
auian administrado el cargo de .la Justicia, que fue
e n el año de mili y quinientos y veinte y siete.
Y tambi en para que tomasse vn tiento de cuentas
a los quatro officiales d·e
Ja
real · caxa. Dende a
pocos dias que llego Luys Ponce de Leon, · estan–
do ya tomando la residencia, cayo en la cama de
vna graue dolencia, de que vino a fl?.Oi'ir della, y
dexo por su sustituto y en su lugar al Licenciado
Marcos de Aguilar, para que la acabasse de to–
mar a los sobredichos. Marcos de Aguilar no
pudo acaballa de tomar por ciertos respectos y