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los pobres y miserabl es y ndios. Assi que muchos
camiÍ1;-nt;s
y
pasaferos que yuan a otras cºbdades
y lugar es a buscar de comer y amos a quien ser–
uir, en llegando
a.vntambo tdestos o algun pueblo
de y ndios luego se les daua todo e l recaudo qu e
a ui an menestér de comida y beuida , de vino, d e
ma hiz o de molli, y les daua n yndios de carga para
que lleu assen Ia ropa de los caminantes, y con esto
passauan a delante. En este medio tiempo, porque
se co nosciesse en el tira no e l zelo que tenia de ha–
zer justicia y que e r a amado r della y de la paz,
embio a la cibdad de Arequipa a su sargento ma –
yor Ju a n de
iluept, por juez de· residencia pa r a
que la tomasse a l theniente de Gouernador Pedro
de Fuentes. El qual fue y se la tomo muy estr e–
cha, y la causa fu e por los cargos bien a trozes que
le pussieron los vezino·s querellandose del crimi–
na lmente y
(1)
otros muy brauamente en s us di–
chos
y
escriptos, dizi endo que les auia tomado por
fuen;:a s us haziendas y dineros, y que a uia fon;:ado
a vna muger casada y
honrra~a
estando a u ente
su marido en la cibdad de Lima, y que auia tenido
otra casada por a miga a pesar del marido, el qua!
de miedo que del tuuo le dexaua entrar en su casa,
porque le auia amenac;ado qu e lo auia de ahorcar
si le cerraua las puertas. Y tambien le pussieron
por ca rgo diziendo que a l tiempo que L ope de
r..irendo<;a entro de noche en la cibdad se auia es–
condido como h ombre tímido y couarde , que no
auia querido salir a deffendella, pudiendo, por lo
(1 )
llls.
ddy .