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siessen la mano. Con estas cosas los Oydores
viendo que los t ratauan muy bien y Jos r especta–
uan mucho, cr eyendo que turaria y que yria a de –
lante con es ta condiscion y affab ilidad y buen pro–
posito que mostraua , le tomaron vn poco de amor,
y quando se hazia Audiencia y se hall aua en ella
lo assentauan en medio como si fuera el mas prin-
, cipal della. :t\fas v iendo que [no]
l~s
era bueno , que
no passaron muchos dias quando se quito la mas–
cara y se per uertio, le dexaron solo pa ra que pro–
~eye~s~
ge ·offLclo.s R eales .
y
desl?acha r n egOCTOS
de gouernacion, y re2artir los p_y_eblos que estauan
. vacuos, dandolos y encomend a ndo los en nombre
de Su Mag·estad a sus capitanes y a otras p ersonas
que le auian seruido y le auian de seruir en la pr e–
sente jornada, de los quales tuuo cr eydo que en ·
ningun tiempo le auian de fa ltar . Estos r eparti–
mientos de y ndios que d io , quito pa rte de llos a los
que auia n seruido a Su Magestad debaxo de la
vandera del V isorrey, que es tauan ausentes y
huy dos en d iuer sos pueblos, porque tuuiessen que
deffender, como ya vez inos en la ti erra, que tenian
de comer en ella y que auian metido prenda en el
n egocio en que estauan. Desta maner a comen<;o
con mucha dissimulacion haze r diuer sas cos a s que
cumplian a l bien de los moradores españoles y na –
turales de todas estas ,rrouincias, por lo qual le
e r an faborables los Oydores , y mucho mas lo era
el doctor Alison de T exada, el qual
nunc;:L~ ~~
iPartaua. Pues engo lf andose en estas cosas y en
otras ñrnchas que e r an de ca lidad
y
cantidad,
como es dulce cosa el ma ndar y no ser mandado,