152 / 482
1
1
¡
I
!2 '2.
T ratado
tienen la misma substancia
y designio. Tales son el exá–
men de las Bulas , y Leyes
de disciplina:
los
Recursos
de Fuerza ene! conocer ab–
solutamente en el
mo.do,
y
de no otorgar : los de nue–
vos Diezmos: losdeProtec–
cion especial sobre las Re–
lig iones y Cuerpos conside–
rables Eclesiásticos del Rey–
no: la Rega lía de citar
á
los Prelados en ciertos ca–
sos , excitarlos
y
compeler–
los honestamen te á Ja ré–
forma de los abusos : el ex.–
trañamient de o Eclesiás–
ticos :
y
o
r,o
de género
que tratan uestros Escri-
tores.
,
:..--""".~
----
265
CXXXI. Todo es–
to hace el constitutivo mas
esencial de un Soberano.
D.
Salgad. deSuppíic. part.
J.
Cap.
I.
a
num.
18.
&
48.ead.
pai·t.
1.
cap.
5.
fere per
tot.
&
pri:ecipue num.
46.
)J.
Salcedo lib.
2.
cap.
3.
&
Jib. 1.cap.7.pri:eciputtnum.
6.
D. Covarr. Pract. cap.
55.
l,
Y 'hemos de convenir
en que el ser de la Sobera–
nía
y
sus partes mas pre-
ci0sas, son gracia acciden–
tal superveniente de otra
mano~
Claro es,que se qui–
ta á Dios lo que se atribu–
ye
á
las criaturas. Dios afir–
ma que ha dado á los Prín–
cipes la proteccion para de–
fender
á
sus
V
asaltos de
qualquier insulto
y
daño:
que los ha autorizado para
hacer en este punto justas
ordenaciones:
Rieron. cap.
2r.
&
22.
Y ahora nos
quieren persuadir , que es
una causa segnnda
ó
crea-
ª
la que.
á
los Reyes con–
cede estas gracias.
t,
Y esto
se ha de escribir y defender
por los nuestros.
·266
CXXXII. No pre–
tendemos inventar nuevos
modos de defender
Ja
Re–
galía: Nos confesamosmuy
distantes de la alta Sabidu–
ría de dichos Maestros: so–
lo deseamos ajustar sin in–
con~eqüencia
y sin perjui–
cio de la Magestad , lo que
con tanta erudicion se ha es–
parcido en volúmenes.
Allí
leemos que
la
d efen sa ho–
nesta de qualquier insulto
ú
agravio tiene su oríge n
en