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y
noticio[o
que
fe hallabJn otr as mu chas
en
el Lu–
gar'
temio
que ocultaífe
a1guna
fuperfiicion
caa
apariencia de auB:eridad. Llamo a1 Cacique , lla·.
mado
Sorioco
,
y
mo!handole las difciplinas, le pre...;
gunto lo que fignificaba un ¡.,firumento
tan nuevo, ,
que
no lo hav ia '-'
ifio
en otra Pob1acion.
Voy
a
explicartelo ,
replico el Cacique:
·;, Qtilieron los
Indios
Dorillos
efrable·cerfe· entre
no–
~>
fotros,
y
convenimos
en ello. Es
un
Pueblo al•
,,
tivo,
y
fobcrvio,
que
ha
poco tiempo. nos
miro
·
,
con defden,
y
defprecio, haciendo ridículas
tO•
, das
nuefhas acciones :
nos picamos vivamtnte dé ·
, ., ello,
y
jurarnos fu muerte. La executamos en el
" lilencio de la noche 'matando
a
todos los hom-.
,, bres'
y rt:fervando f
olamente alas mugeres '
que
,, podían fer de
alguna
udlidad.ElcaíHgo cali aconl–
,., paño
el delito:
entro
la
pene
en el Lugar,
y
, la recibimos como un cafl:igo de
Dios.
Penfamos
, defde Juego
en
ap:1ciguar fu ira.
Sabíamos ,
que
·,', en
los
Pueblos Chriílianos efi.aba
en
ufo efie inf–
-,, trumento de penitencia para
ef
Fiar las
culpas:
,
nos
fervimos
de el.! o,
y
dos
veces
al di a
iba
m
os .
,., a
pofharnos al pie de la Cruz;
y
clamando
a
Dios
, por
n1ifericordia, nos dífciplinabamos
halla der–
·,, ramar
mucha
fangre. Parece que
fue agradable
a
-, ,Dios nueí1:ra penitencia; porque dentro
de
pocos
, , di as ccfso la peíl:e ,
y
ninguno de
los
que la pa·
,, decieron
murio. Dcfde
entonces
la
Cruz
efia en
,, mucha tnayor
vcneracion
entre
nofotros.
Cono–
cío
el
Padre por efie
di fcu rfo, quat feria el
fer–
vor
de los Ind1os _,
{i
reu nidos en
Pueblos,
con-,o lo
defeaban , fueíien bien inflruidos en las verdades de
·
la