r;.e la éompa'ñr'a
ae
Jefu!.
t9
;; 1téga.nao
el tiempo de fepararnos ,
me
ofrecieroQ
~'
muchos niños, para que firvieífen en la Iglelia: ef–
' ' cog1 tres de ellos
,
y
me
figuieron,
y
los guardo
;., en la Poblacion.
Efiaba el Padre Cavallero
en animo
de
recor...
rer todo el Pais de los ·Mailacicas,
para defarraygar:·
~nterlmente
la Idolatda
,
plantar la
Fe
,
y
difpo~
nerlos
a
reunirfe en poblaciones
,
para
que fueífeli
Jnll:ruidos,
y
admitidos al Bautifrno. Luego- que
1~
permitio
la
Eíl:acion , eligio .muchos
fervorofo~
Neophytos,prontos
a
derramar fu fangre por la
con~
ycrúon de los Infieles,
y
partio con ·ellos el día
4~
ce
Agofto de r7o7.
Llego
el·dia de la
Affumpcio~
1
la orilla del Rio
Zununara.
El Cacique de los
In~
dios
Zibacas
'
llamado
P!tumani
,
falio
a
fu enCUCO-!
Jro
a
la frente de muchos de 'fus vaifallos, con
abun~
dante provifion de
pefcado
para regalarle ;
y
te~
ni·endo precilion de bolver al Lugar ,
dexo
a
ruu_,.
chos de los fuyos para acompañar al
Padre,
abrir~
le catnino,
y
proveerle de la neceífaria fubfiftea.,
~ia.
Llegando el Mifsionero al Lugat , vino el Ca-!
tique
a
cumplimentarle ,
y
conducirle
a
la
Plaza
mayor, donde fe havLtn junrado para recibirle to·
dos los Indios, hombres, mugeres ,
y
niños.
Lue~
go que le avifraron, prorrumpieron en
aclatnado~
nes,
y
voces de alegria :
~e
rodearon,
y a
porfia
le
befaron la mano ,
y
le pidieron fu
bendidon. Su
primer penfamiento
fu~-
el
de
apaciguar las
dHfen~
tlones, que
fe havian
levantado defde fu
partida~
entre ellos
1
y
los
Zirilucas,
y
que huvieran íido
caufa de una guerra cruel.
Mando
llamar
a
e
!los,
y
{obre fu
pa~aQt~!
nº
t~'!i~rQn
dificultacj
d~
entrar.
H~
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