;o
Cartas
-de
las
Mi{st.onei
ro en trepar por una
alta
m9ntaña , toda
fetnbra..t
da
de
rocas '
y
llegando
a
lo
alto ,
fe
fintio
OlUY
desfallecido,íin
tener con
que
reparar
f\-lS
fuerzas.U11
Indio ,
que le
acompañaba, bufco por todas
partes~
y
en fin hallo unas yervas
3
que ,
como
dicen los
Gentiles, fon
las delicias
de
fus
Diofes. Les cofia
mucho
trabajo cocerlas,
pero
la hambre
es
el
me..:
jor
cocinero.
Las comió el Padre; pero
no
pudo
menos
de
dec.irles
fonriendofe, que fin duda los
Diofes padecerían una
ha!11bre
terrible ,
y
tendrían
mucho calor
en el efl:omago, pues gufiaban de
fe~
mejantc cotnida. Haviendo
baxado
del
tnonte ,
fe
t:_ngañaron
fus
conduétores ,
y
no totnaron
el
can)i-~
- no derecho. Entraron, fin
faber
donde
iban,~n
un
ef–
Fcfo-
bofque,
y
fue
tan
maltratado
de bs
ran1as de
los
arboles, frequentemente enlazadas entre si
:1
de
muchos arboles lle111os de efpinas, de
las
ycrvas
picantes ,
de
los
taba
nos,
y
n1Gfquitos , que
no
po..
dia tenerfe en
pie.
Tuvieron
fus
Neophytos que
l~ontarle
a
cavallo,
y
ayudarle
_a
baxa.r. En fin,
defpues de 1nuchas inc&modidades, padecidas en
~1
viage,
llego
cerca del
Lugar
de los
Sibacas.
Es
la pobladon, cuyo Mapono havia el año antes ju–
rado
ru·
muerte' como lo
tengo
ya
referido;
y
que
poco
defpues havia
D1Uerto
COn
fús comp\ices
de
la
enfennedad
contagiofa,
que afHgia
al Pueblo.
Embio él
Padre
~delante
un
fervor_ofo
Chrif~
tia
no ,
llamado
Numani,
para tantear la difpoftcion
del _Lugar. Los
hallo
todos
~erfuaclidos,
.que
la
muerte del Mapcno havia fido
cafiigo
de
los
Diofes: de donde
concluian,
que el Mifsionero era
fu amigo,
y
dc:bia fer bien recihido. No le admi· -
~ieron
., ,pues , para aprovecharfe de
fus
inftruc-
cio-