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2
1
LartdS
ae
las
M7Js~oñes
Háce
neceffar
ia
ell:a
operacion otro
·moti
Vol
porque adquiere la tela mayor blancura.
Herno~
ditho,
que efraba folatnente con n1edia
blancura~
quando fe comenzo
a
ponerla en obra.
Poniendo~
la al Sol, no fe dexa fecar enteramente, y de
quan~
do
en
quando
fe echa agua encima por
todo un
dia. Luego fe
bate
fobre una piedra en el
borde
del
agua , no cot1
un
palo,
como fe praétíca en
Francia ,
fino
doblandola
en
muchos
dobleces ,
Y,
batiendola fuertemente fobre
una
piedra, como
los
~errajeros,
y Herreros baten el hierro con fus gran-!
.des martillos fobre
el
ayunque. Efrando.
ball:ante~
mente batida en un
doblez,
fe baten
de
la
mifrna
rr1anera
los otros.
Bafian veinte,
o
treinta golpes
para la
operacion prefente. Acabado
efio,
fe
moja
la
tela
en cange
de
~rroz.
Fuera 1nejor ,
fi
huviera
:Comodidad, tomar
K
evarou,
machacarlo, ponerlo
.en ag\la
fobre
la 1
umbre,
y
antes que
efie
muy
cf-:
}Jefa,
mojar en
ella la
tela, facarla
al
infiante ,
fe~
carla,
y
batirla con
el palo , como fe hizo en
la
pri,
Jllera operacion para ponerla lifa.
Como no
fe
pinta
el azul
con
pincel, fino
que
fe
aplica mojando
la
tela
en In
digo
preparado, fe
ha
de cubrir la
tela
de cera,
CX'ceptuando
prccifa~
mente
Jas partts que han de fer negras,
azule
S,
O
.verdes.
Se
aplica Ja cera con un
pin,
el
de
hierro,
lo mas ligeramente
que
fe pueda,
y
por
un
fo lo
la-:·
do,
teniendo
gran
cuidado que
no
queden
fin
ce•
ra ,
fino
las
partes
ya
nombradas; porque de
otra
manera, ferian otras tantas manchas azules, que
no
fe poddan
borrar. Hecho cfio, fe pone
al Sól la
tela
encerada;
pero
fe debe tener
gr~n
cuidado, que
no fe
derrita la cera fino lo
p_recifo ,
p_ara que pe-!
ne-