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Car-tas
de las
Mifliones
fati
fecho
en lo
interior
del Palacio a
todo
lo
que
le
dittaban
la bondad de fu corazon,
y
fu natural
ternura
,
pafso
los
prim~ros
días en
recibir
los
o rnenages
de los diferentes ordenes del
Efrado~
adLnitio
tambien los cumplimientos
de
los Efi:ran-,
geros ,
y
trato a todos con
tanta
cortesia ,
y
aten~
cion, que gano el afeél:o de todo
el Pueblo. Arnan
los
Perfas
naturahnente
a
fu
Principe;
y
por po.,
cas que
fean las prenda
,
que obfervan en
fu
perfo~
na, conciben las mas
lifongeras
efperanzas. Sin
em~
bargo de
la
rniferia,
a
que eílaba
reducido
el
Pue ...
blo , con la larga tyran1a de
los Aghuanos,
no hi..
zo
refifl:encia
en
pagar el tributo
que fe le
impufo,
porque nada era
capaz
d<:
turbar
la alegria , que
f~
havia feñoreado de
fus
corazones.
Entretanto
el
Rey ,
enmedio de
las di
r
rfio–
nes que
fe le procuraban,
conf
rvaba fiernpre un
ay- "'
re inquieto ,
y
melancolicOJ;
y
r
prefenta
dole
Tamas l(oulikan, que
deb1a
ol
vidarfe de las
def~
gracias
p
ífadas,
le
dio a entcn er el
Príncipe,
que aunque no
pA
1fara en los
males publicos,
y
en fus privadas defgracias, no podía olvidar, que
el h micida d
fu
Padre ,
y
los verdugos
de fus
hermanos, vivian
todavia en
Schiras.
Colnprehendio
el
General la
voluntad del
Rey,
y
fin dilatar un inf–
tante,
di
fus
ordene-s. En quatro,
o
cinco
dias
cf
...
tuvo el
xercito
en
efl:a.dode marchar , y
entro
en
Campaña at fin de Diciembre. No gufian los Ma–
hometanos
de
hace r la guerra en
Invierno;
pero
Ta~
mas
Koulikan era guerrero de todas Eíl:aGiones:
fe tratal>a como un
fimple
Soldado ,
y
fue
fervidQ
en
eíll
nueva expedi ion
con
tanto
ardor
,
y
zelo,;
q ue v
enc.iQ~Qd9$ !o~ ~O~Y.o§. g~J ~ie
1npo.
Entr~
lar