1 1
6
Cartas
de
fas
Jl~
¡s;
ones
uefio,
lleg el Secretario del
Tribunal
con
la Sen
tencia
finnada
de los
prin1eros
Mandarines,
y
tra–
ducida en
Lenoua
Portuguef
a ,
para qu'C
la enren-–
dieffi n
los
qu~tro
Prifioneros.
h:aba
en efios ter·
minos : ,,
En quanto
a
vofotros
quatro
,
que
fois
Ef–
trangeros, manda el Rey
,
que fe
os
corten las cabezas,
por
baver
venido
a
predicar la
Ley
Chrijliana, que
ejla
profl·ripta
en
fu
Reyno.
Le1da
la
Sentencia , fuero.,
non1brados
los dos
primeros
Mandarines para
pfe–
fidir a
la
execucion,
y
al})Unto fe
puf1eron
en mar–
eha los priGoneros para
1 lugar de1 fuplicio , di[.,.
tan
te dos
leguas de
Palacio.
CaminarQn
con
la
mif–
nl
orden,
que
havian
fa
lid
o
de la Carcel; pero con
mayor
Efcolta de Soldados.
Seguian
la marcha los
dos Mandarines llevados
en
lillas
de manos,
y
acom–
pañados de
muchos
Eunucos,
y
Ma__nda
rines
fubal-–
ternos. A cierta diítJncia iban infinitos Chrifiianos,
e
Infieles, unos
por curioíidad,
y
otros
p-or
odio,
y
averGon, que tenian
a
la Religion Chrifiiana,. Mu–
chos iban llevados por el afeéto,
que
tenian
a
fus
Pafl:ores,
y
por
el
fentimiento , que tenian
de
per–
der los.
Aunque
incomodaba
rnucho
a los Padres
el
pefo de fus cadenas,
tnarchaban
alegres ,
y
muy
foiTegados.
P.3.recia
el gozo mas retratado en el
fetn–
bJante del Pa·dre
Dacuña: lo que
causo
tanta
nove- .
dad en el primer
Mandarin,
que le en1b 'o
a
pre~
guntar,
fi
fab1a,
adonde
le 11 vaban.
Refp
odio 1
Padre:
que
ien
fabia
,que le
llevaban a
ler
d
go...
llado en odio de la
Fe,
que havia venido a
predi...
c~ -r
en el
Reyno;
pero
que
fab1a
tambien, que per–
d ie
do
la
vida
de 1e terpo por tan jufia
caura '
vo–
Jar!a
ru
aJma a!
C~cl9,
para gozª-r
d~ ~na
eterna
-
'
·
fe~