CENERAL.
~11
.e debían,
public6 un
Edicto, por el
qual
Siglo
lesterraba
de sus Estad9s todos los Docto- XVII.
·es Christianos venidos de Europa, que no
tu
viesen
despachos de
él '
y
estos no
se
con–
cediéron sino
á
los que prometiéron man-
tener los usos de la Nacion por lo
respec-J~
ti
vo
á
los honores
que
se acostumbraban
dªr
á
Confucio ,
y á
los antepasados de
cada
1
familia. Este Edicto ,
cuya
execucion se co-
metia al Tribunal
supr~mo
de
los
Ritos,
y
en segundo lugar
á
los
Vireycs ,
6
Gober~
nadares de . las Provincias , se mir6 por
to~
Idos los
Misioneros , que no eran de la opi·
nion de los Jesuítas, como un suceso
muy
fu-
nesto ,
y
principio de persecucion. Turnan,
hecho
ya
Cardenal , fué la
primera
víctima·•
.Murió el año
1
7
1
o , en Macao, en donde
estaba
prisionero de 6rden del En1perador•
.Clemente
XI.
lloró
su
memoria,
y
elogió
sus virtudes.
D~spues
de
la
muerte
del
En1perador
.Kamhi , los negocios de la lteligion fuéron
.empeorándose en la China. Jout-Ching , su
n·jo
y
sucesor, Príncipe
hábil
en la cien–
cia
del
gobierno
y
m,uy
zeloso de su au–
.toridad , mir6 estas disputas
por
el lado de
la pt)lítica. Temió que estas contiendas no
turba
en
algun dia la quietud pública,
si
se a iv ban aun ,
y
si los Christianos de sus
Estldos
llegaban
á
dividirse,
tomando par-
•
tl-