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HISTORIA
ECLESIASTICA
Sig1o luego babia rezel1do las
result~~.
Mas fué
XVI. larga su curacion, como tambien su con
valecencia. Precisado
á
guardar
ca~a
,
y
n<
sabiendo en qué entretenerse , pidi6 libros
Hasta entónces no había. leido otros , sin<
los
de los Poetas
y
Romanceros~
No
se
l11
.Pudo
presentar
alguno
de
este género,
y
s1
vi6
precisa·do
á
leer
un
libro de vidas d(
Santos que se le traxo. Los
grandes exe1n:.
plos de virtud que presentó
á
su vista
est~
lectura ,
tocáron
su
corazon ,
y
le ins.pirá·
ron
remordimientos
de la vida
desarreglad~
que
habia
tenido hasta ent6nces. Y habién·
dose
fortificado poco
á
poco estos sentimien·
tos de piedad,
forn:}Ó
la resolucion
de
de·
xar el
mu~do
,
y
de consagrarse enteramen·
te
al
ser vicio
.de
Dios.
En
.estos principios
conociendo Ignacio poco la
Religi.on. que n<
habia estudiado ,
fué
mal reglada su devo·
e
ion,
y
tomaba muchas veces por verda·
<lera
piedad
:lo
.que
á
todo mas no ·teni:
sino el
exterior.
Las idea-s .de
la
caballerÍé
de .que s,e
h~hia.
llenado
.con
la lectura
dt
los Romances,
y
las
preocupaciones
de
s1
primera
profesi·on ,
s.e
1
mezcláron
en
t.o~as su ~
acciones ;
y
así
en
~onformicl.adde esta:
[deas se
-cledic6
al
~-erv·icio
de
la
Vírg.ers~· nta
en la Iglesia de
Mons~rrate'
y
tOffi(
.el título
.de
Caballero
suyo.~
·Pero
los
diTec·
:tores ílttstra.clos que .tom6
por guias
-y
su
Jt~ ef1 e x1ones
propias ,
,le oírec-iéron
en
lo
su-
ce