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GENERAL.
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aos
de prudencia ,
y
fundaciones
que han Siglo
:1.echo ama ole· su nombre
á
sus Diocesanos. XVII.
Si
quisiesemos
hablar de
todos
los pindosos
Obispos
que ,
sacrificáron
su
quietud
y
su
vida por la
gloria
de
la Reli gion en estos
: lin1as remotos ,
seria
menester
copiar
la
li5ta
~o
los
que
ocupáron en
el
siglo
16.
0
y
parte del
17.
0
las varias
Sillas
que se:
habían ~
erigido
en ellos
(a).
Habiendo excitado el descubrimiento do
la
América
la
atencion
de
todas las
nacio–
nes
de Europa ,
los Franceses ,
á
pesar de
bs inquietudes
que agitaban su
patria, qui–
siéron
participar
de las
riquezas
de estas ·
e~
rnarcas , de
donde
sacaban
los
Monarcas
Es·
pañales
el
oro
de
que se
va)ian para
exten–
der su dominacion en el antiguo continen–
te.
Hiciérou
armamentos
y
emprendiéron al–
gunas expediciones en estas
regiones
nuevas
en quanto podía permitirst l .!s el débil
y
de-
.
• '
.J
ca1-
parte por no ser conducente al intento ,s1gue
una
posdata de cinco pliegos sobre
el mismo as
un-
o, con
ocas
ion
de
haber llegado
á
manos de
Fr. Toribio algunos escritos del Padre Casas,
sobre que satisface
y
responde al
mismo Cár–
los
V.
(a) Tanto, 6 acaso mas, se debi6
á
la
Reli–
gion de San Francisco, cuyos Misioneros tra–
bajáron
con
infatigable zelo
en
la
conver-
ion • instruccion
de
los
Indioi.
, .
M.l