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CONFERENCIAS DE GERONA,
Elionem Extremam,
a
maligno
tem
atore viélos,fuc!'".
eubuijfl,
&
in t:eternumper:iijfe.
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o Confta. lo Jegu ndo ; que el Parrocha
e!hl
enca,rgado de CLÜdar del bien efpiritual de las
Almas de fu Parrochia, para
gui~ rlas,
encami–
narlas,
y
lleb:uhs al Cielo:
y
lo eíH, por
amb~
ti
tu
los de oficio
y
de efl:ipendio, que por dfo es,
y
fe llama propriifsimamente
Curt~
de AlmCJS,
co–
mo de fu yo es bien qotorio, y fe da por íl1puefl:o
en la autoridad
ya
Gitada. Confl:a lo tercero, por
b
experiencia; pues en afsifl:ir
el
Pa{rocho
a
loa
Moribundos, y ayudarles
a
bien morir, no corre
el
mas minimo riefgo de daño alguno temporal
en fus bienes, como ya fe íl1pone; ni tampoco
corporal en fLl falud, ni grave, ni leve ( {obre
CJUe efl:aria "obligado
·a.
afsiíl:irles, aunque lo incur–
·rieífe·grave, como fe ha dicho.) Y fino diganme:
De tantos millares de Parrochas, PaGoneros , .Pa–
-dres Agonizantes &c. que han aíSifl:ido, y afsiften
· .con tanta frequencia
a
los Moribundos, quien de
ellos ha muerto,
o
ha enfermado hafl:a ahorl,por
haberles afsifl:ido
?
Si uno
ú
otro ha caido enfer–
mo al guna vez, habd. fido por íl1 indifcrecion
y
poca cautela,en haberfe forbido el peftilencial ba–
ho
o
aliento del Moribundo. Todo lo mas que fe
puede feguir
a
los que fe emplean en afsiítirles,
(y
aun eífo, quando
hay
copia de Enfermos,
o
las
enfermedades fon largas , y ha de fer muy conti–
nuada la afsiPcencia ) no
rr~erece
el nombre de
daño; pues todo fe reduce
a
tener algunas vigi–
lias
o
noches infomnes)
a
hallarfe can fados'
y
e:on poca gana &c. que todo effo fe repara facil–
¡nente 'on donpir
y
defcanfar un poco.
Ded~on,.